Bloomberg Línea — Casi cinco meses después de haber asumido su nuevo mandato, Luiz Inácio Lula da Silva recibió a Nicolás Maduro en Brasilia donde restablecieron formalmente las relaciones que habían estado rotas entre ambos Estados desde el 2019, cuando Jair Bolsonaro reconoció a Juan Guaidó.
Como “errores políticos” calificó Lula lo ocurrido durante los últimos años, y recordó su estrecha relación con el fallecido presidente, Hugo Chávez en medio de su gestión entre 2003 y 2010. “Es absurdo que reservas de oro de Venezuela estén en manos de un tipo como Juan Guaidó, es absurdo que la Unión Europea reconozca a un impostor como él, como presidente de un país”, dijo.
El gobierno de Bolsonaro retiró a todo su personal diplomático en abril de 2020, un año después de la juramentación de Guaidó como presidente encargado. Sin embargo, las tensiones entre Venezuela y Brasil se mantenían desde la administración de Michel Temer, siendo llamado “golpista” y “sicario político” por Maduro en 2016.
“Venezuela está preparada para que retomemos las relaciones virtuosas con inversionistas y empresarios brasileños (...) para que volvamos al tiempo de la inversión y desarrollo”, dijo el mandatario venezolano en una declaración conjunta este lunes.
El encuentro se dio con el propósito de firmar nuevos acuerdos entre ambos gobiernos, que abarcan temas económicos, ambientales y energéticos. Si bien no se ofrecieron detalles sobre la conversación privada entre los presidentes, Lula sí resaltó la caída en cuanto a la relación comercial que ascendía a US$6.000 millones de dólares y ahora se ubica en US$2.000 millones de dólares.
Por su parte, Maduro aseguró que Venezuela estaba lista para ofrecer un proyecto que incluye 120 megavatios bajo una inversión de US$5 millones, con el objetivo de reconstruir las líneas de tramisión “Si lográramos con eficiencia que eso ocurriera, podríamos estar reconectando el Guri con el estado de Roraima”, añadió.
Hace tres días, el nuevo embajador de Venezuela en Brasil, Manuel Vadell, entregó sus credenciales diplomáticas a da Silva. En enero, el vicecanciller venezolano para América Latina, Rander Peña, recibió al encargado de negocios designado en Caracas, Flávio Macieira, quien iniciaría el proceso para la reapertura de la sede diplomática en el país.
A la toma de posesión de Lula en enero, a la que Maduro había sido invitado, acudió en su lugar el presidente de la Asamblea Nacional de mayoría chavista electa en 2020, Jorge Rodríguez. Una prohibición de ingreso de altos funcionarios venezolanos a Brasil firmada durante el mandato de Bolsonaro, a pesar de que luego fue levantada por parte de la justicia brasileña, habría sido el motivo detrás de la decisión.
La visita de Maduro también se da en el marco de una cumbre de mandatarios sudamericanos que se llevará a cabo este próximo martes.
