Bloomberg — Venezuela expulsó a funcionarios de derechos humanos de las Naciones Unidas después de que expresaran críticas por el arresto de una conocida activista y tras la represión gubernamental de otras figuras de la oposición.
Se ordenó a los 13 funcionarios de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que abandonaran el país en un plazo de 72 horas.
Tras la detención de Rocío San Miguel la semana pasada, la Misión de Investigación local de la ONU emitió un informe en el que “instaba al Gobierno a poner fin a una ola de represión contra los opositores que se está intensificando en todo el país”.
Anteriormente el jueves, la oficina pidió al Gobierno que se le concediera a San Miguel el debido proceso, incluido el derecho a la defensa.
En una declaración el jueves, el canciller, Yvan Gil, dijo que el país suspendería las actividades de la oficina del Alto Comisionado, calificando las observaciones de la Misión de “sesgadas” y en defensa de quienes intentan derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro.
Activistas de derechos humanos protestaron el miércoles por el arresto de San Miguel frente a la sede de la ONU en Venezuela. El Gobierno la acusa de traición, conspiración y terrorismo y será llevada al Helicoide en Caracas, una prisión famosa por la tortura de disidentes políticos.
--Con la asistencia de Fabiola Zerpa y Andreina Itriago Acosta.
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