Bloomberg — Venezuela está impulsando las exportaciones de petróleo a China al nivel más alto en casi dos años mientras la administración Trump despliega sanciones y aranceles secundarios para apretar a la nación latinoamericana.
Los envíos aumentarán a 400.000 barriles diarios este mes, el más alto desde junio de 2023, según datos preliminares de informes de transporte marítimo y movimientos de buques rastreados por Bloomberg. China, el mayor importador de petróleo del mundo, ha sido históricamente uno de los principales compradores de barriles con grandes descuentos procedentes de naciones sancionadas, como Venezuela, Irán y Rusia.
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La industria petrolera de Venezuela se enfrenta a su mayor amenaza desde que la primera administración Trump prohibió esencialmente las importaciones estadounidenses de petróleo del país en 2019. Trump está ahora apretando a Venezuela en dos frentes: ha prometido aranceles del 25% sobre las importaciones estadounidenses de todos los bienes procedentes de países que compran petróleo venezolano, y también ha retirado la licencia a Chevron Corp. (CVX) para perforar y vender el crudo de la nación, dando a la petrolera mayor hasta el 27 de mayo para abandonar el país.
China ha mantenido sus compras de petróleo venezolano desde que EE.UU. impuso amplias sanciones contra el país hace seis años. Petróleos de Venezuela mantiene el flujo de crudo utilizando empresas poco conocidas como intermediarias, que a su vez evitan ser detectadas con métodos que incluyen documentos falsos, los llamados barcos fantasma y mediante la “suplantación” de los sistemas de navegación por satélite de los buques para ocultar su verdadera ubicación. Solo en marzo se han desplegado al menos 10 barcos fantasma imposibles de rastrear para enviar petróleo a Asia y Cuba.
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Estados Unidos culpa al gobierno de Nicolás Maduro de permitir que la actividad criminal prospere en el país, exacerbando la inmigración ilegal hacia Estados Unidos.
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