Un maestro venezolano requiere 19 salarios promedio para cubrir la canasta alimentaria

El ingreso promedio de un docente en Venezuela se ubica en US$26,09 al mes mientras que la cesta alimentaria de una familia tuvo un costo de US$502,27 en julio

Trabajadores marchan en Venezuela a propósito de su día por exigencias salariales / Foto Raylí Luján
30 de agosto, 2023 | 02:41 PM

Caracas — Los maestros venezolanos perciben actualmente un promedio de US$26,09 al mes, lo que les permite cubrir apenas un 5,2% de la Canasta Alimentaria Familiar, con un costo de US$502,27 en julio, de acuerdo al Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).

Un docente venezolano requeriría entonces hasta 19,24 salarios promedio para poder costear los alimentos contemplados en la Cesta Alimentaria, bajo un cálculo de 30,58 bolívares por dólar, según el tipo de cambio oficial el mes pasado.

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El estudio económico realizado por el Cendas-FVM sobre el poder adquisitivo del maestro en Venezuela respecto al precio de los alimentos para una familia de cinco personas reflejó un déficit de 94,8% de su salario mensual.

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“Esta palpable realidad del alto costo de la vida, impide a los maestros venezolanos cubrir la canasta alimentaria familiar y complica el pago de los gastos esenciales del hogar”, destaca la organización en un comunicado difundido en su portal oficial.

Mientras la inflación acumulada en el país suramericano escaló a 121,3% en julio, acorde a los datos ofrecidos por el Banco Central de Venezuela (BCV), la administración de Nicolás Maduro no ha aprobado ajustes salariales desde marzo del 2022.

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El ingreso mínimo de los trabajadores, en menos de US$5 al mes, que se utiliza además como base en las tablas salariales del sector público, ha ido en retroceso en medio de la depreciación del bolívar frente al dólar y la ausencia de medidas económicas para equilibrarlo.

El gobierno venezolano ha intentado sortear la falta de poder adquisitivo de los venezolanos con aumento de bonificaciones sociales y alimentarias, que resultan sin incidencia salarial y además insuficientes ante la escalada de precios.