Caracas — La mayor organización gremial del sector industrial venezolano prevé que el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) en bolívares, que es aplicado a contribuyentes especiales o empresas en el país, será eliminado próximamente.
El presidente de Conindustria, Luigi Pisella dijo en una entrevista radial que la normativa vigente desde 2016, en ese entonces estipulada en 0,75%, luego incrementada a 1% en 2018 y desde el año contemplada como una alícuota impositiva en 2%, funciona como un débito bancario que ha afectado notoriamente a la producción nacional.
“Se va a eliminar el IGTF en bolívares, porque nos va a ser más competitivos (...) estamos trabajando para lograrlo y el Estado debe aumentar sus recaudaciones, porque es fundamental para los venezolanos, para equilibrar el déficit fiscal y controlar la inflación”, comentó Pisella.
Aunque en la declaración del representante de Conindustria se aclara que no se trata de la reforma hecha a la ley IGTF hace año y medio, en la que se decretó además un impuesto adicional de 3% para los pagos en divisas y criptomonedas, el diputado a la Asamblea Nacional venezolana, Luis Eduardo Martínez aplaudió la iniciativa para avanzar en un proyecto que permitirá modificar la medida que es rechazada por la mayoría de los venezolanos.
“Vemos el anuncio con mucho interés, entendiendo que ahora sí hay el clima, podremos presentar la modificación personal que hemos diseñado para la ley. Son unos pocos artículos, en uno de ellos establecemos que el impuesto aplicado tanto para pagos en divisas, criptomonedas y bolívares debe ser el mismo”, dijo Martínez a Bloomberg Línea.
También apuntó que otras de las reformas que podrían presentar en las próximas horas detalla que el impuesto sea aplicado realmente para las grandes transacciones financieras, y no pequeños pagos por parte de personas naturales.
En el borrador además se contempla la deducción del IGTF del Impuesto sobre la Renta y no se aplique así una doble tributación.
“Que se establezca de una vez por todas un techo, pues si bien es cierto que actualmente se cobra 3%, en la reforma se estableció que la alícuota podría ser hasta de 20%, lo que queda a discrecionalidad del Ejecutivo, es una tentación de dejar en una ley la posibilidad de escalar en condiciones inaceptables un impuesto de ese tipo”, agregó Martínez, quien insistió en plantear también la posibilidad de su eliminación.
La reforma a la ley del IGTF entró en vigencia en marzo del año pasado con la intención de incentivar el uso del bolívar por encima del dólar en un país donde incrementaban las transacciones en la moneda extranjera, contemplando ese valor adicional para los pagos en divisas además del incremento del porcentaje en bolívares para los jurídicos.
De acuerdo a documentos con el Presupuesto de la Nación 2023, ampliado por Tal Cual, un medio nacional, las autoridades esperaban una recaudación de US$340 millones a través del IGTF, lo que lo ubicaba como el tercer impuesto recaudador en Venezuela, representando el 15,26% de los ingresos no petroleros.
