Cada vez son más los gobiernos de centroizquierda que se distancian del régimen venezolano; en las últimas semanas, tanto el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, como el mandatario chileno, Gabriel Boric Font, pidieron que Venezuela tenga en 2024 elecciones con la participación de todos los candidatos que deseen intervenir de la contienda.
En ese marco, el presidente venezolano Nicolás Maduro tomó una determinación que hace un guiño a uno de los principales líderes centroizquierdistas de la región, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
En aparente solidaridad con México, Maduro decidió retirar toda la representación diplomática venezolana de territorio ecuatoriano: tanto embajador como cónsules y personal diplomático, tras el asalto de la fuerza pública de Ecuador a la embajada mexicana.
Además, el líder chavista escribió en su cuenta de la red social X que “Venezuela apoya plenamente la propuesta de México para expulsar al Ecuador de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) hasta que se disculpe ante la Comunidad Internacional y se restituya la situación a su estado legal original”.
Además, Maduro aseguró que “debe reconocerse el asilo político al exvicepresidente Jorge Glas para que viaje a México y recupere su salud”.
Por último, el presidente de Venezuela tuiteó: “Acompañamos la dignidad del pueblo mexicano”.
Horas antes, Maduro había posteado lo siguiente: “Ordené cerrar nuestra Embajada en Ecuador, así como los Consulados en Quito y Guayaquil y que regrese el personal diplomático a Venezuela de inmediato. Todo esto hasta que se restituya el Derecho Internacional de manera expresa en el Ecuador”.
El contexto
El 5 de abril de 2024, el Gobierno de Ecuador ordenó a sus fuerzas de seguridad ingresar a la Embajada de México en Quito y detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien se encontraba en la sede diplomática mexicana, esperando un salvoconducto que le permitiera obtener asilo político fuera de su país. Tras aquel episodio, México suspendió todo vínculo diplomático con Ecuador.
Maduro, en tanto, busca acercarse a López Obrador, uno de los principales líderes centroizquierdistas de la región y, al mismo tiempo, mostrar su oposición a su vecino pro-mercado, Daniel Noboa Azín, presidente del Ecuador.
Por otro lado, el presidente de Venezuela afronta severas críticas de la comunidad internacional, a raíz de las dificultades que han tenido diversos opositores para inscribir sus candidaturas a las elecciones presidenciales de 2024. Esta situación ha despertado críticas de todo el espectro ideológico hacia el régimen venezolano: desde Lula y Boric, hasta, Javier Milei, de Argentina, pasando por el francés Emmanuel Macron, entre otros.
Además, el líder chavista tiene un vínculo con Glas, quien se desempeñó como vicepresidente durante la presidencia de Rafael Correa, un aliado cercano de Hugo Chávez y Maduro. El sucesor de Correa, Lenín Moreno, expulsó al embajador de Venezuela en 2018 cuando las relaciones se deterioraron, pero se abstuvo de cortar los lazos por completo para que los casi 450.000 inmigrantes venezolanos en Ecuador pudieran seguir teniendo acceso a documentos oficiales.