Bloomberg Línea — La situación sociopolítica de Venezuela está lejos de normalizarse una semana después de las elecciones. Aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) de ese país proclamó a Nicolás Maduro como presidente electo, lo cierto es que para la oposición, un sinnúmero de ciudadanos y algunos países su reelección carece de legitimidad, tanto, que incluso reconocen a Edmundo González Urrutia como el ganador de los comicios.
En los últimos días, el CNE ha sido insistente en que Maduro, del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ganó en las urnas la posibilidad de seguir gobernando al país otro seis años. Sin embargo, además de los dos boletines de resultados presentados a la opinión pública en la madrugada del 29 de julio y en la tarde del 2 agosto, no ha publicado las actas de escrutinio que demuestren la transparencia de las elecciones.
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La oposición en cabeza de María Corina Machado ha hecho lo que el CNE no: publicar las actas de escrutinio que tiene en sus manos (81,70%), recopiladas por los testigos electorales el día de los comicios, gracias a un derecho constitucional que lo permite, y así intentar demostrar que su candidato fue el vencedor. En un sitio web donde están digitalizando los votos, se observa que mientras Edmundo González suma 7.156.462 de sufragios, Nicolás Maduro solo tiene 3.241.461.
Lo cierto, más allá de las discordancia entre los resultados entregados por el CNE y la oposición, es que miles de ciudadanos siguen movilizándose en las calles no solo de Venezuela sino de otros países de la región contra un presunto fraude electoral. María Corina Machado acompañó a quienes protestan en un apoteósica marcha llevada a cabo el sábado, 3 de agosto, saliendo de la clandestinidad y lejos de atemorizarse por las declaraciones de líderes chavistas como Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez pidiendo que la encarcelen.
La respuesta de Maduro contra quienes no lo ven como presidente electo y manifiestan su inconformismo en las calles ha sido la represión, con la ayuda de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y de la Fiscalía General, en cabeza de Tarek William Saab, que abrió una investigación formal contra Machado y López por supuestamente atacar al sistema electoral venezolano.
“Tenemos 2.000 presos capturados y de ahí van para las cárceles Tocorón y Tocuyito (...). Esta vez no va a haber perdón, esta vez no va a haber perdón, esta vez lo que va a haber es Tocorón”, dijo Maduro, acudiendo a la narrativa del terror en sus discursos.
El papel de la comunidad internacional frente a Venezuela
La oposición de la comunidad internacional respecto a las elecciones presidenciales es dividida. Hay países como Estados Unidos, Panamá, Costa Rica, Ecuador, Perú, Argentina y Uruguay que reconocen a Edmundo González como presidente electo de Venezuela, aunque afecte las relaciones diplomáticas con el Gobierno actual. Entretanto, hay gobiernos como los de Nicaragua, Cuba y Bolivia que ven legítima la reelección de Maduro.
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A nivel latinoamericano hay un bloque que está trabajando, al parecer, en sentar frente a frente a Nicolás Maduro y Edmundo González para que adelanten un negociación política y eviten que le violencia continúe escalando, como en los últimos días. Está integrando por Brasil, México y Colombia, en cabeza de sus mandatarios, Lula da Silva, AMLO y Gustavo Petro.
La situación de Venezuela tampoco es ajena en Europa, como lo evidencia la declaración conjunta de España, Francia, Italia, Alemania, Países Bajos, Polonia y Portugal, publicada el pasado sábado, exigiendo la transparencia electoral.
“Pedimos a las autoridades venezolanas que hagan públicas cuanto antes todas las actas con el fin de garantizar la total transparencia e integridad del proceso electoral. La oposición indica que ha recogido y publicado más del 80% de las actas que se han producido en cada mesa de votación. Esta verificación es esencial para reconocer la voluntad del pueblo venezolano”, dice la misiva.
