Bloomberg Línea — Nicolás Maduro aseguró en la reunión anual ante la Asamblea Nacional que la economía de Venezuela creció 5% en 2023 y estimó para este año un alza que llegaría a 8%.
“Para este 2024 continuaremos con la política de impulso de la producción nacional de recuperación de los ingresos nacionales, de recuperación de los ingresos de los trabajadores”, dijo el mandatario en su discurso anual.
No obstante, para los especialistas, Venezuela es un país marcado por indicadores anecdóticos y estadísticas viejas. A pesar de las afirmaciones del gobierno, el pronóstico para 2024 es reservado.
Cinco economistas reflexionaron para la revista en línea Prodavinci sobre los escenarios económicos del país en un año marcado por eventos electorales dentro y fuera de Venezuela.
Luis Zambrano Sequín, Leonardo Vera, Omar Zambrano, Tamara Herrera y Ronald Balza Guanipa dieron sus puntos de vista sobre la política petrolera, la inflación, el poder de compra del bolívar y otros aspectos relevantes para este 2024.
Un año muy difícil de predecir
El vicepresidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, Luis Zambrano Sequín, sostuvo que hay razones para esperar un crecimiento de la economía venezolana en 2024.
“Esta expectativa se fundamenta en la positiva incidencia que tendría un incremento en la producción y exportaciones petroleras, las cuales podrían alcanzar unos 150 miles barriles diarios (mbd), así como en un alza en el precio promedio de exportación de los crudos y productos derivados”, dijo.
Sin embargo, existen amenazas y riesgos que pueden afectar de forma negativa las probabilidades de que un escenario como el descrito sea factible:
- Las dudas sobre que el gobierno cumpla con aspectos centrales del Acuerdo de Barbados.
- Una mayor inestabilidad interna en la eventualidad de que se agudice el conflicto político entre las diversas facciones que compiten por el poder en el país.
- La creciente dolarización de la economía venezolana.
- El endurecimiento del fenómeno de El Niño.
¿Qué le depara a la economía venezolana?
El profesor titular de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Leonardo Vera, refirió que la mayor certeza es que cualquier recuperación en 2024 provendrá del consumo.
“El clima de incertidumbre política e institucional, la ausencia de garantías y estado de derecho, la dimensión tan estrecha del mercado y la ausencia de financiamiento, limitan cualquier esfuerzo de inversión privada”, dijo.
“Por su parte, la inversión pública, como todos los venezolanos verifican a diario, ha desaparecido. Por el lado del comercio internacional hay por ahí un esfuerzo por exportar ‘chatarra’, crustáceos y frutas, y otras cosas provenientes del campo, cuyos efectos internos son insignificantes”, agregó.
Límites de la recuperación no productiva
Ómar Zambrano, economista jefe de la firma consultora especializada Anova Policy Research, consideró que mientras las condiciones persistan, no habrá posibilidades de iniciar un proceso de recuperación económica vigoroso y sostenible en el tiempo en 2024.
“El reciente descongelamiento de las negociaciones entre Venezuela y los Estados Unidos, que derivó en el levantamiento del grueso de las sanciones sectoriales, puede ayudar a la recuperación parcial del sector petrolero, tradicional motor de nuestra economía”, indicó.
Sin embargo, “ese proceso será paulatino y enfrentará dificultades. Mientras la recuperación sea de tan estrecha base sectorial y territorial, las condiciones de la demanda, es decir, la capacidad de consumo de la población venezolana seguirá estando mermada”, sostuvo.
Colgando de Barbados
Para Tamara Herrera, directora de Síntesis Financiera, si en abril próximo el país perdiera el espacio que da la Licencia General 44, Venezuela sufriría un deterioro relevante en 2024 y más allá.
“El deterioro de expectativas será importante y abrupto, generando volatilidad en el ámbito cambiario, temiendo que disminuya la capacidad de defender el bolívar, deteniendo el avance de decisiones en proyectos públicos y privados”, refirió.
Pronóstico reservado
Por último, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), Ronald Balza Guanipa, recordó que, durante la última década, Venezuela ha sufrido el colapso de la producción, hiperinflación, migraciones, empobrecimiento, crisis humanitaria y pérdida del control de territorios, sin haber pasado por guerras ni guerrillas tras más de medio siglo.
Durante la última década, el BCV, el Instituto Nacional de Estadística (INE), la Oficina Nacional de Presupuesto (ONAPRE), Petróleos de Venezuela (PDVSA), la Contraloría General, los ministerios y otros órganos y entes estatales retrasaron o dejaron de publicar informes y datos.
“Por lo que no contar con información detallada dificulta hacer predicciones independientes sobre las variables económicas habituales”, dijo el analista.
-- Actualizada a las 9:18 (hora Venezuela) del 24 de enero para corregir cifra en el séptimo párrafo--
