Primaria opositora venezolana, entre los obstáculos logísticos y la conveniencia del gobierno

La elección para definir un candidato único opositor de cara a las presidenciales 2024 tiene previsto realizarse el 22 de octubre

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Caracas — Aunque la comisión que organiza la primaria opositora en Venezuela ha anunciado la disposición y número de centros que podrán estar operativos en la fecha prevista, el 22 de octubre, los obstáculos para su organización sin la asistencia del Consejo Nacional Electoral venezolano siguen presentes.

Las dificultades logísticas, con un esfuerzo que supera los límites regulares por parte del grupo que dirige Jesús María Casal, presidente de la Comisión Nacional de Primaria, contemplan el carácter financiero que constituye la búsqueda de los cuadernos electorales y su impresión, el manejo del personal y el proceso del día. Incluso el organismo ha optado más recientemente por la implementación de rifas y apoyos económicos.

La ubicación de los centros que contarán con al menos 5.000 mesas de votación, distribuidas entre 3.106 locaciones para atender a la población electoral en 335 municipios del país, resulta ser otra de las debilidades en el proceso. De acuerdo al consultor político Francisco Bello, los puntos son vulnerables al vandalismo y a filtraciones de terceros, así como la vulneración a la seguridad de los miembros de mesa.

El director de la encuestadora Pronóstico explica que de haber contado con la asistencia del CNE, se habría podido lograr el acceso a los centros que usualmente se utilizan así como al Plan República, como se le conoce al despliegue militar realizado durante todos los procesos electorales en el país.

“Hay temor en algunos privados en prestar sus espacios, sus oficinas por represalias del gobierno, lo que será mucho más difícil conseguir los centros y el resguardo del material”, comenta Bello, en conversación con Bloomberg Línea.

A mediados de junio, los rectores oficialistas del CNE, incluyendo el presidente de la institución, Pedro Calzadilla, renunciaron a sus cargos para que la Asamblea Nacional electa en 2020, de mayoría chavista, designara nuevas autoridades. Horas más tarde, los funcionarios vinculados a la oposición hicieron lo propio.

La designación de una nueva directiva ha seguido su curso, y se cree que antes de la primaria ya los rectores estén instalados. Especialistas han comentado que esto bien podría significar una estrategia de la administración de Nicolás Maduro para desmotivar la participación electoral de cara a las presidenciales 2024, en un sistema que ha sido altamente cuestionado, con personajes duros del chavismo al frente.

“Se puede esperar que el gobierno sigue con su estrategia de desincentivar la participación, posicionar sus propios candidatos preferidos de oposición (que son realmente afines al oficialismo), y socavar la confianza en el proceso a través de acciones como la inhabilitación de candidatos, el nombramiento de nuevas autoridades electorales fieles al chavismo, e intervenciones jurídicas en contra de algunos partidos de la oposición”, explica Theodore Kahn, director asociado de Control Risks consultado por BBL.

A juicio de Kahn, este tipo de acciones no busca precisamente prevenir que haya una primaria, sino más bien asegurar que cualquier proceso no tenga participación plena de los candidatos más populares y conocidos de la oposición.

En medio de los obstáculos, se ha conocido la intención de que una vez instalada la nueva directiva del CNE, se emita una sentencia por parte del Tribunal Supremo de Justicia venezolano que inste a cumplir con la asistencia de la misma en la primaria opositora. Esto, sin embargo, implicaría restricciones en cuanto a candidatos inhabilitados por la Contraloría, como el caso de María Corina Machado, favorita en las encuestas.

“Al gobierno también le conviene en cierto sentido que se celebre una primaria porque ello le permite mantener una imagen de apertura y competencia electoral. Aunque claramente solo lo van a aceptar bajo condiciones bastante restringidas y controladas (...) El gobierno tendrá como pretexto argumentar que hubo elecciones primarias en la oposición pero que éstas fracasaron o no eran representativas. Creo que una situación así sigue siendo el escenario más probable”, dice Kahn.

Avances

Los incentivos para que la oposición avance en cumplir con la primaria son mayores, a pesar de los obstáculos. “Es una oportunidad importante para movilizar apoyo, conectar con los votantes, y articular visiones diferentes de país así las condiciones sean lejos de ser idóneas. Creo que la mayoría de los partidos y movimientos más importantes de la oposición van a concluir que, si bien participar implica riesgos, no participar es más riesgoso”, agrega el director de Control Risks.

Entre los cuestionamientos dirigidos al Registro Electoral y el conteo manual de votos, la Comisión Nacional de Primaria ha logrado avances que ofrecen un nivel más elevado de confianza en el camino a la ejecución de la elección que definirá un candidato único opositor.

Son 20.342.024 los venezolanos que están convocados a participar, con 397.168 de ellos que podrán hacerlo en unas 81 ciudades del extranjero. “El Registro Electoral que parecía al principio un problema, la CNP lo ha subsanado. El conteo de los votos, que también parecía un problema fundamental, es un tema bastante adelantado por la CNP, por ser una elección sencilla que no lleva complicación, que es una suma aritmética, está bastante resuelto”, apunta Francisco Bello.

En caso de suspensión

Los representantes de los candidatos a la primaria opositora han sostenido encuentros para tratar no solo las inhabilitaciones que afectan a varios de ellos, sino además la posibilidad de que no se concrete el proceso de elección. Los mecanismos a implementar en caso de suspensión si bien han sido puestos sobre la mesa, se mantienen sin consenso.

La consultora Pronóstico, que dirige Francisco Bello, también ha evaluado otras alternativas y en agosto publicó un estudio que refleja un espíritu unitario de la población opositora venezolana. El 46% de los encuestados dijo que la mejor forma para que la oposición escogiera un candidato presidencial, en caso de qu eno haya primaria, sería poniéndose de acuerdo. El 23% señaló que también podrían aplicarse encuestas.

El 42%, agregó en ese sentido, que podría ser una solución si se trata de encuestas debidamente supervisadas.

¿Generales adelantadas?

El adelanto de elecciones generales en el país, que bien lo ha asomado Nicolás Maduro o Diosdado Cabello, una de las figuras más relevantes en la administración, es una posibilidad que tampoco se puede descartar.

“La fecha de las elecciones es una ficha importante que tiene Maduro y estará pensando bien cómo la va a mover. Él está buscando conseguir concesiones de EE.UU. a cambio de comprometerse con elecciones a finales de 2024, que es lo que se tiene previsto. Sin embargo, si esta negociación se frustra y el gobierno se empieza a preocupar aún más por sus perspectivas electorales, es posible que decida adelantar las elecciones para complicarle la vida a la oposición”, comenta Theodore Kahn.

Por su parte, Bello cree que es poco probable que esta decisión es poco probable. “El gobierno necesita resolver el tema económico para que mejore ligeramente la situación de los venezolanos, para pensar siquiera que pueda salir airoso en un proceso electoral”.

Insiste en que la situación del gobierno venezolana es precaria, con apenas un 11% de apoyo y pudiera cerrar el año en un solo dígito, en 9%. “Es muy difícil desde el punto de vista estratégico que el gobierno lo adelante”.