Bloomberg — Un alto funcionario de la administración Biden dijo que EE.UU. está preocupado por las acciones que el gobierno de Venezuela ha tomado contra la oposición y la sociedad civil pocos meses después de un acuerdo destinado a fomentar un voto competitivo y justo en las elecciones presidenciales de finales de este año.
En el nuevo año, la administración del presidente Nicolás Maduro ha intensificado la presión contra miembros de la oposición y críticos del gobierno, alegando supuestas conspiraciones y complots contra el régimen que se remontan a mayo de 2023. Un acuerdo alcanzado en octubre entre el gobierno y la oposición le valió al gobierno cierto alivio de las “sanciones de máxima presión” de Estados Unidos.
El lunes, el gobierno informó de que había detenido a ocho personas y ordenado el arresto de otras seis, entre ellas periodistas, activistas de derechos humanos y militares, por conspirar presuntamente para asesinar a un gobernador de estado y a Maduro el 1 de enero. Esta detención se suma a la de un dirigente sindical la semana pasada.
“Profundamente preocupado por las recientes acciones contra la oposición y la sociedad civil en Venezuela basadas en acusaciones sin fundamento”, dijo el subsecretario de Estado Brian Nichols en un tweet. Durante la noche, decenas de casas en todo el país vinculadas a partidos de la oposición y organizaciones independientes fueron marcadas con pintura roja y azul para deletrear “furia bolivariana”. La frase se refiere a la acción coordinada del gobierno contra la oposición, anticipándose a las protestas del martes para conmemorar el aniversario del derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez en 1958.
También el martes, dos ayudantes provinciales de la candidata opositora María Corina Machado fueron secuestrados en distintos estados, informó su partido, Vente Venezuela. La propia Machado se vio obligada a trasladar un acto que tenía programado en Caracas después de que el gobierno convocara una marcha que pasaría justo por delante de su mitin.
Un grupo de presos políticos venezolanos, entre los que se encontraban dirigentes sindicales y otros civiles relacionados con Machado, habían sido liberados en diciembre en el marco de un intercambio de prisioneros con Estados Unidos, en virtud de un acuerdo pionero alcanzado el año pasado.
El Departamento de Estado, en un comunicado emitido el martes por la noche, dijo que Estados Unidos estaba “profundamente preocupado” por las medidas del gobierno de Maduro para detener al menos a 33 personas, entre ellas miembros de la oposición, periodistas y ex miembros de las fuerzas armadas.
El gobierno venezolano y la oposición firmaron otro acuerdo centrado en las condiciones electorales en octubre. En virtud de dicho acuerdo, aún debe fijarse una fecha para las elecciones presidenciales en el segundo trimestre del año y es necesario invitar a observadores creíbles.
Pero en su declaración del martes por la noche, el Departamento de Estado dijo que “las detenciones sin el debido proceso son contrarias al espíritu del acuerdo de la hoja de ruta electoral de octubre de 2023″.
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