Bloomberg Línea — A pesar de que la economía venezolana aún se encuentra presionada por la hiperdepreciación de su moneda y el alto costo de vida, la inflación ha mostrado señales de desaceleración y ya por lo menos se ubica en los dos dígitos, luego de que en 2023 esta llegara al 193%, por debajo del 305% de 2022, de acuerdo a cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas (OFV).
La inflación en Venezuela cayó al 87% interanual en abril pasado, por debajo del 89% registrado en el mes inmediatamente anterior, de acuerdo a esa entidad independiente que rastrea los principales indicadores económicos del país ante la opacidad de las cifras oficiales.
En abril, la inflación en Venezuela se ubicó en el 2,9%, presentando una leve disminución en comparación con el 3,9% registrado en marzo.
Esta dinámica de la inflación se ha presentado en medio de los ajustes graduales del tipo de cambio por parte del Banco Central de Venezuela (BCV), con el objetivo de anclar los precios.
“Esta política ha generado un atraso significativo del tipo de cambio en comparación con las tasas de inflación, las cuales han venido declinando en el resto del mundo. De hecho, entre abril de 2023 y abril de 2024, el tipo de cambio experimentó un aumento del 47%, mientras que la tasa de inflación lo hizo en 87%”, dice el OFV en un reporte.
Las encuestas de expectativas económicas que levanta el Observatorio Venezolano de Finanzas ha mostrado un cambio de dinámica frente a las proyecciones de inflación para el cierre de 2024, pasando del 120% proyectado en enero a entre el 60% y 65% previsto en la actualidad.
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Entre tanto, las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) apuntan a que la inflación en ese país pasará del 190% estimado en 2023, por debajo de la de Argentina del 211,4%, al 160% en 2024 y en 2025 al 150%.
Entre tanto, el equipo económico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estima que la inflación final del 2024 estaría en torno al 50%, “de mantenerse la tendencia de los últimos meses”.
¿Por qué se ha moderado la inflación en Venezuela?
El analista del OFV, José Guerra, explica a Bloomberg Línea que la caída de la inflación en el país responde a la estabilidad del tipo de cambio que ha logrado mantener el Banco Central con las intervenciones semanales de divisas.
Esto “en una economía que no crece con fuerza y que no demanda tanta divisas, por tanto, cualquier inyección puede cubrir la demanda del mercado”.
En segundo lugar, dice que el principal componente del gasto del gobierno, que son las remuneraciones, no han aumentado y entonces “esta compresión salarial se traduce en una menor demanda de bienes”.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, mantiene los salarios mínimos congelados en el país, equivalentes a menos de US$4 mensuales o BS$130, pero sí subió el denominado ingreso mínimo integral, que se compone de un bono de alimentación (US$40) y el Bono de Guerra Económica (pasó de US$60 a US$90).
“Obviamente, al haber menor demanda de bienes, usted lo que va a tener es una menor demanda de divisas, porque los bienes para ser elaborados requieren divisas, siempre hay un componente importado”, dice José Guerra.
De acuerdo al OFV, en el primer trimestre de este año la actividad económica de Venezuela aumentó un 2% respecto al mismo período de 2023, gracias en buena parte a la expansión de la producción petrolera de un 20%. Asimismo, respondió al aumento de la extracción de hidrocarburos por parte de Chevron.
Entre tanto, la actividad no petrolera registró un crecimiento moderado del 1%.
“Si usted ve la cifra de primer trimestre de comportamiento de la economía, se ve obviamente que crece el petróleo, pero decae la actividad económica no petrolera y eso es la expresión de esa compresión salarial y esa caída de la demanda agregada que inhibe a su vez la demanda de dólares”, agregó.
Una política monetaria menos expansiva incide en la inflación
El profesor Roberto Pérez, máster en Ciencias en Economía Política de la Universidad de Londres, se refiere en conversación con Bloomberg Línea a la evolución de la política monetaria en Venezuela desde la modificación de la ley del Banco Central en 2010. Según sus declaraciones, esta modificación permitió la compra de títulos emitidos por empresas públicas, especialmente PDVSA, convirtiéndose en la vía principal por la cual el BCV financió las necesidades fiscales, especialmente durante la caída de los precios del petróleo entre 2014 y 2020.
Pérez destaca el fenómeno de la dominancia fiscal en Venezuela, “el fenómeno donde el tamaño de la deuda pública es de tal magnitud, que el banco central evita ajustar las tasas de interés en la medida necesaria para reducir la inflación, para evitar aumentar la carga de intereses en el presupuesto público”.
En este marco, la deuda pública ha alcanzado tal magnitud que “destruyó la independencia del BCV y trajo como consecuencia que la emisión monetaria para cubrir las necesidades del fisco creciera de modo exponencial desde 2014 hasta un astronómico crecimiento de la base monetaria en 2021″.
Según los informes del Banco Central de Venezuela, citados por el analista, el crédito a las empresas públicas, principal fuente de expansión monetaria, tuvo variaciones anuales promedio significativas en diferentes períodos.
Desde un aumento del casi 900% en el trienio 2015-2017 hasta niveles de alrededor del 41.000% en el trienio 2018-2020, y un aumento aún mayor en 2021.
Sin embargo, a partir de 2022, la expansión monetaria se desaceleró drásticamente, coincidiendo con medidas de contracción del gasto público y un aumento moderado del salario mínimo.
El profesor Pérez señala que esta política monetaria menos expansiva ha tenido un impacto directo en la desaceleración de la tasa de inflación en los últimos meses.
“Cuando el PIB no crece o se contrae, como ocurrió en Venezuela, toda emisión monetaria acelera la inflación y otros precios relevantes de la economía, como por ejemplo el tipo de cambio”, señala.
Sin embargo, advierte sobre el quiebre de esta tendencia en los primeros meses de 2024, lo cual, junto con el contexto electoral previsto para julio, genera incertidumbre sobre la continuidad de esta política.
Ante un posible cambio político liderado por la oposición, considera que podría esperarse un aumento en la emisión monetaria y una aceleración nuevamente en la inflación.
¿Cuántos salarios mínimos requieren los para cubrir la canasta básica?
En diciembre, la ONG Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (CENDAS – FVM) advirtió que los hogares de ese país requieren unos 148,6 salarios mínimos mensuales para cubrir la canasta básica calculada con precios de 60 productos básicos.
En ese momento, indicó que el costo de la canasta alimentaria familiar en Venezuela subió a US$522,01 en noviembre, pero a febrero de este año ese valor escaló nuevamente a US$584,65 y ahora se requieren 160,4 salarios mínimos mensuales para cubrirla.
El costo de la canasta básica se incrementó un 1,5% en Venezuela en febrero en comparación a enero en bolívares, aunque en dólares la variación fue de 2,5%.
Hasta febrero, el poder adquisitivo del salario mínimo era de apenas el 0,6%.
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