Bloomberg — La estatal Petróleos de Venezuela SA objetó el proceso de licitación en una subasta ordenada por la corte de una de sus subsidiarias, PDV Holding, dueña del refinador con sede en Estados Unidos Citgo Petroleum.
Los abogados de PDVSA argumentaron en una objeción ante un tribunal de Delaware el miércoles que las instrucciones propuestas por un juez especial para recibir ofertas el próximo mes “favorecen indebidamente” a los tenedores de un bono de PDVSA que venció en 2020 y que está respaldado por una participación mayoritaria en una filial de PDV Holding, propietaria de la refinería.
PDVSA dijo que otra disputa judicial aún debe determinar el alcance de la demanda de los tenedores del bono. El proceso establecido por el juez especial supone que esos tenedores obtendrán parte de los ingresos por la venta de PDV Holding, lo que podría desalentar o interferir con el proceso de licitación, dijeron los abogados.
“El uso de esos fondos para pagar a los tenedores de los bonos PDVSA 2020 violaría las órdenes de este tribunal, y no cumpliría con la obligación del juez especial de “maximizar” el precio de venta de cualquier activo que se venda”, dijeron los abogados.
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Los bonos de PDVSA fueron emitidos en 2016 por el Gobierno de Nicolás Maduro, quien se enfrenta a sanciones estadounidenses destinadas a obligarlo a celebrar elecciones libres y justas. El líder opositor Juan Guaidó —quien en 2019 fue reconocido por EE.UU. como el líder legítimo de Venezuela— retuvo un pago de los bonos ese año, diciendo que eran inválidos porque fueron vendidos sin la aprobación de la Asamblea Nacional.
PDVSA sigue en manos del Gobierno de Caracas, pero está representada en los tribunales estadounidenses por una junta ad-hoc nombrada por la oposición liderada por Guaidó, que ha estado luchando para proteger a Citgo de ser incautada, sin mucho éxito.
La junta directiva ad-hoc de PDVSA ha expresado su voluntad de negociar con los principales acreedores, pero no se ha llegado a ningún acuerdo. Mientras tanto, Maduro ha culpado a la oposición por permitir lo que él llama el “robo” del activo más importante de PDVSA en el extranjero. Las sanciones de EE.UU. actualmente protegen a Citgo de la incautación, por lo que se requiere una licencia para que la venta se lleve a cabo.
Según el documento judicial, un proceso de licitación que contemple cualquier pago o el “desvío indebido de los ingresos de la venta” para satisfacer a los tenedores de los bonos PDVSA 2020 reduciría el valor recibido por otros acreedores.
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La segunda ronda de ofertas por PDV Holding está prevista para el 11 de junio, y la venta se completará el mes siguiente. Casi 20 acreedores han obtenido sentencias de embargo que les permiten cobrar sus reclamaciones del producto de la venta.
Los bonos PDVSA 2020 han sido durante mucho tiempo objeto de disputa en los tribunales de Nueva York, ya que la oposición venezolana alega que los bonos no son válidos. La disputa ha llegado hasta el máximo tribunal del estado, que decidió en febrero que la validez de los bonos, y su garantía, debe ser determinada ahora por un tribunal federal en virtud de la legislación venezolana.
Los abogados de PDVSA también piden que se modifique el cronograma de la subasta para “atender las preocupaciones” sobre el proceso de litigio de los bonos.
El jueves, el juez de distrito estadounidense Leonard Stark, que supervisa la venta de las acciones de PDV Holding, ordenó al juez especial que respondiera a la objeción de PDVSA a más tardar el 13 de mayo, con una posible audiencia sobre el asunto prevista para el 17 de mayo.
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