Bloomberg Línea — El papa Francisco envió un sentido mensaje a Venezuela previo al 10 de enero, fecha en que está programada la juramentación presidencial de ese país, con dos políticos en pugna: Edmundo González y Nicolás Maduro.
Mientras González asegura que regresará a Venezuela para la investidura, pues tuvo que exiliarse en España tras presiones del chavismo, Maduro adelanta todos los preparativos para permanecer en el Poder Ejecutivo seis años más. La razón: todavía no hay claridad de los resultados electorales del 28 de julio.
En ese contexto, el sumo pontífice habló acerca de Venezuela este 9 de enero, durante su habitual discurso a inicios de cada año ante los embajadores acreditados ante el Vaticano.
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Aunque Francisco no leyó su discurso, debido a que permanece resfriado, sino uno de sus colaboradores, en el escrito consignó: “Pienso en Venezuela y a la grave crisis política en la que se debate. Podrá ser superada solo con la adhesión sincera a los valores de la verdad, de la justicia y de la libertad, a través del respeto a la vida, a la dignidad y a los derechos de cada persona, incluidos los de quienes han sido arrestados a causa de los sucesos de los últimos meses”.
El jerarca también planteó la posibilidad de que los sectores políticos que hoy disputan el poder en Venezuela encuentren una salida negociada a la tensión.
A la par que rechazó “cualquier tipo de violencia”, se refirió al “el comienzo de negociaciones de buena fe y finalizadas al bien común del país”.
Francisco también envió un mensaje a Bolivia, que deberá convocar a elecciones el próximo noviembre y que en 2024 estuvo dividida por cuenta de la disputa política entre el presidente Luis Arce y el exmandatario Evo Morales. Lo mismo hizo con Colombia, a la que le deseó, “superar la multiplicidad de los conflictos que lastiman al país desde hace demasiado tiempo”.
Tensión en Venezuela previo al 10 de enero
Este 9 de enero, el chavismo y la oposición están midiendo sus fuerzas en las calles, donde convocaron a sus simpatizantes para expresar su apoyo a Nicolás Maduro y Edmundo González Urrutia, respectivamente. Pero será realmente el viernes, 10 de enero, cuando Venezuela acapare la atención de Latinoamérica y el mundo.
Edmundo González aseguró que regresará a Venezuela para tomar posesión como presidente, pues se proclamó ganador de los comicios celebrados en 2024 después de un conteo extraoficial realizado por la oposición con base en el 85% de las actas de escrutinio. Incluso, un grupo de exmandatarios de la región se ofrecieron a acompañarlo, entre ellos, el colombiano Andrés Pastrana.
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Por otra parte, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela certificó la reelección de Nicolás Maduro, aun cuando nunca publicó las actas de escrutinio para zanjar las sospechas de fraude proveniente de la oposición y la comunidad internacional.
En el continente, la mayor parte de los países reconoció a Edmundo González como presidente, salvo Bolivia, Cuba, Nicaragua y Honduras. Entretanto, otros cuatro asumen una posición neutra: Brasil, Colombia, México y Chile.
En el caso chileno, aunque calificó como fraudulenta la jornada electoral, no reconoció como ganador de los comicios al candidato opositor.
