Bloomberg Línea — El Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) ya proclamó a Nicolás Maduro como presidente para un tercer mandato, al inicio de la tarde del lunes 29 de julio, después de haberlo declarado como ganador en la madrugada tras escrutar el 80% de las mesas y señalar que ya era una “tendencia irreversible”.
Maduro, el candidato del oficialismo y actual presidente, habría obtenido más del 51% de los votos, frente a un poco más del 44% de Edmundo González, principal candidato opositor, mientras que el resto de candidatos habría acogido solo el 4% de la votación.
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Sin embargo, el chavismo ha encontrado poco apoyo internacional tras los comicios, y diferentes presidentes y gobiernos de América Latina se han sumado a las voces de rechazo por lo que, a su juicio, son resultados alterados y con falta de garantías en la verificación, razón por la cual han pedido acciones a organismos internacionales y han desconocido que Maduro sea reelecto.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, que recién tomó el cargó y cerró diferentes caminos en el Tapón del Darién que utilizan migrantes de varias nacionalidades, pero en especial venezolanos para cruzar Panamá y continuar hacia el norte del continente, aseguró que tomará medidas bajo las reglas internacionales tras las elecciones.
“Panamá se suma al rechazo generalizado respecto del resultado electoral en Venezuela. Aspirábamos a que se respetara la voluntad popular y tal situación fue desconocida. Accionaremos individual y colectivamente a favor de la democracia venezolana. Anunciaremos medidas que adoptaremos de acuerdo a las reglas interamericanas en las próximas horas”, escribió en la mañana del lunes en su cuenta de X.
Más adelante, en una declaración oficial a medios, el presidente Mulino aseguró que retiraría a su personal diplomático de Venezuela.
“Por respeto a los millones de venezolanos que eligieron nuestra Patria para vivir, no puedo permitir que mi silencio se convierta en complicidad. El Gobierno de Panamá anuncia el retiro del personal diplomático de Venezuela, poniendo en suspenso las relaciones diplomáticas”, aseveró.
Poco después, un comunicado de los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, reflejó la preocupación que dejaron en buena parte de América Latina las elecciones en las que triunfó Nicolás Maduro.
Los gobiernos citados “exigen la revisión completa de los resultados con la presencia de observadores electorales independientes que aseguren el respeto de la voluntad del pueblo venezolano que participó masiva y pacíficamente. El conteo de votos debe ser transparente y los resultados no deben arrojar dudas”.
Además, se señaló que los nueve países solicitarán una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), para emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular.
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Transparencia, el principal reclamo a Nicolás Maduro y el CNE
Conforme pasan las horas desde la madrugada del 29 de julio, cuando se conocieron los resultados, más mandatarios y gobiernos se han sumado a las voces en contra del régimen de Nicolás Maduro y la falta de transparencia en el conteo de votos, que denunció la propia oposición desde que cerraron los centros de votación en la noche del domingo.
El presidente del Ecuador, Daniel Noboa, precisó que en la región “hay políticos que intentan aferrarse al poder y que pretenden arrebatarle la paz a nuestros ciudadanos”, y añadió que Venezuela merece la oportunidad de impedir que los intereses de unos pocos se impongan ante la voluntad de millones. Al tiempo, hizo referencia a la solicitud de convocar el Consejo Permanente de la OEA.
Por su parte, el canciller de Perú, Javier González-Olaechea, quien fue uno de los primeros en reaccionar al triunfo de Maduro en la madrugada, condenando “la sumatoria de irregularidades con voluntad de fraude por parte del gobierno de Venezuela” y llamando a consultas a su embajador en Caracas, aseguró que se estaban coordinando acciones conjuntas desde varios gobiernos.
“Varios países de la región estamos coordinando acciones conjuntas para que se respete indubitablemente la voluntad del pueblo venezolano expresada ayer. No hay marcha atrás, tome el tiempo que tome. Nuestro embajador en Venezuela, llamado en consultas, deja hoy Caracas”, expresó en la mañana del lunes 29 de julio.
Así mismo, desde la sede de gobierno en El Salvador, el presidente Nayib Bukele se pronunció sobre el caso de Venezuela, en donde las situaciones económicas son precarias para un “país tan rico en recursos” y señalando que ni tratando de destruirlo se lograría lo que han logrado “estos sinvergüenzas”, haciendo mención al régimen de Maduro.
Poco después, en sus redes sociales, aseguró que los resultados electorales del país sudamericano no tienen “otro nombre más que fraude. Una “elección” donde el resultado oficial no tiene relación con la realidad. Algo evidente para cualquiera”. Y finalizó: “Rompimos relaciones diplomáticas con Maduro desde hace 4 años. No las reabriremos hasta que su pueblo pueda elegir a sus líderes en elecciones de verdad”.
Incluso, otras personalidades de la política latinoamericana, como el expresidente colombiano y Nobel de Paz, Juan Manuel Santos, rechazaron el triunfo que el CNE de Venezuela otorgó al chavismo: “Los resultados en Venezuela no son creíbles. No se pueden reconocer hasta que no haya total transparencia y sean avalados por observadores y analistas no comprometidos con el régimen. El mundo democrático debe manifestarse para defender la democracia”.
Así mismo, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió al gobierno venezolano “transparencia total” en los resultados y un desglose por “colegios electorales”, a palabras transmitidas a través de su portavoz. “Las autoridades electorales deben realizar su trabajo de forma independiente y sin interferencias”, insistió.
A nivel internacional, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, expresó: “Es vital asegurar la total transparencia del proceso electoral”.
El desconocimiento de los resultados se vuelve un patrón
Gabriel Boric, presidente de Chile, también se enlistó entre los primeros mandatarios en reaccionar a los comicios presidenciales y aseguró que su país no reconocería los resultados, mientras estos no fueran verificables.
“El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”, dijo en su cuenta de X.
En la misma línea estuvo el mandatario uruguayo Luis Lacalle Puo, quien expresó: “No se puede reconocer un triunfo si no se confía en la forma y los mecanismos utilizados para llegar a él”, añadiendo que el comportamiento del oficialismo ya “era un secreto a voces”.
Por su parte, la presidencia de Costa Rica, en nombre del mandatario Rodrigo Chaves, extendió un mensaje en sus redes sociales en el que repudió la proclamación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, la cual consideraron “fraudulenta”. “Trabajaremos con los gobiernos democráticos del continente y los organismos internacionales para lograr que se respete la voluntad del pueblo venezolano”, añadieron.
Al tiempo, el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, también dijo que su país recibía con dudas la reelección de Maduro. “Venezuela merece resultados transparentes, certeros y apegados a la voluntad de su pueblo. Recibimos con muchas dudas los resultados anunciados por el CNE. Por eso, son imprescindibles los informes de las misiones de observación electoral”, puntualizó.
La declaración más reciente vino desde Argentina, en donde el jefe de Estado, Javier Milei, dijo que ni siquiera Maduro “se cree la estafa electoral que festeja”.
“No reconocemos el fraude, llamamos a la comunidad internacional a unirse para restaurar el Estado de Derecho en Venezuela, y le recordamos al pueblo venezolano que las puertas de nuestra Patria están abiertas para todo hombre que elija vivir en libertad”, puntualizó a través de X.
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Los gobiernos que aguardan para aceptar los resultados
Sin un mensaje de rechazo puntual por los acontecimientos tras las elecciones presidenciales, algunos gobiernos de América Latina se han acogido a pronunciamientos diplomáticos y han dicho que estarán a la espera de la confirmación de los resultados publicados por el CNE.
El Ministerio de Exteriores de Brasil emitió un comunicado puntual en el cual pidió al gobierno de Nicolás Maduro publicar los datos desagregados de la votación, “con el fin de darles legitimidad”. La solicitud y aceptación de los resultados, depende de que se hagan públicas las actas “para la transparencia, credibilidad y legitimidad del resultado de la elección”.
Así mismo, la Cancillería brasileña señaló que la “verificación imparcial de los resultados” era el eje clave para garantizar el principio de soberanía popular.
Con un mensaje similar se expresó el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, en la madrugada del lunes 29 de julio.
Para Murillo, la cara visible de Colombia tras las elecciones aguardando un silencio prolongado del presidente de Gustavo Petro, quien se ha mostrado aliado de Maduro desde que inició su mandato, la “transparencia y las garantías electorales para todos los sectores” deben prevalecer.
“Es importante despejar cualquier duda sobre los resultados. Esto implica que los observadores y veedores internacionales presenten sus conclusiones sobre el proceso. Hacemos un llamado para que, a la mayor brevedad, se proceda con el conteo total de los votos, su verificación y auditoría de carácter independiente. Los resultados electorales de tan importante jornada deben contar con toda la credibilidad y legitimidad posibles para bien de la región y sobre todo, del pueblo venezolano”, escribió el canciller, sin rechazar los resultados del CNE ni desconocerlos.
Por último, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, y quien se ha mantenido al margen de las elecciones venezolanas, con muy pocas opiniones previas a los comicios, dijo en su conferencia matutina que reconocerá la victoria de Nicolás Maduro cuando se hayan contado el 100% de los votos.
“Vamos a esperar que terminen de contar los votos. Nosotros tenemos la información que el órgano electoral de Venezuela le está dando el triunfo al presidente Maduro. Tenemos el 80% de las casillas. Hay que esperar que esté el 100% y nos vamos a guiar por esto”, fueron sus palabras a los medios.
Y remató: “Si la autoridad electoral confirma la tendencia, vamos a reconocer al Gobierno electo por el pueblo de Venezuela. Pero vamos a esperarnos, por eso no podemos desconocer ningún resultado”.
