Maestros venezolanos arrancan nuevo año escolar sin cambios salariales

El sueldo promedio de un docente en el país es de US$26,09 mensuales. La ministra de Educación, Yelitze Santaella, descartó un próximo aumento

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Caracas — Las escuelas públicas venezolanas formalizaron el inicio del nuevo año escolar este lunes 2 de octubre, con un millón y medio de niños y jóvenes fuera de las aulas y una caída salarial de al menos 80%.

La deserción escolar ha sido retratada por la Encuesta de Condiciones de Vida de la Universidad Católica Andrés Bello, con un estimado que podría incrementar este 2023. Los maestros han buscado aliarse para evitarlo, pero deben enfrentar también la pérdida de su poder adquisitivo, con un promedio salarial de US$26,09 al mes.

“Tengan fe, tengan esperanza, que seguiremos transitando el camino del beneficio”, dijo Yelitze Santaella, la ministra de Educación de la administración de Nicolás Maduro en una entrevista el pasado viernes, en la que descartó un próximo ajuste en el salario de los docentes, atribuido a las actuales condiciones económicas en Venezuela.

La funcionaria del chavismo aseguró que las autoridades están debatiendo sobre las exigencias del gremio docente, que ha encabezado las principales protestas laborales desde enero. A mediados de ese mes, la vicepresidente Delcy Rodríguez prometió que se daría respuesta en las siguientes horas, y hasta la fecha no se ha efectuado ningún cambio.

Desde hace 18 meses, el gobierno venezolano no ha publicado ajustes en el ingreso mínimo de los trabajadores venezolanos, que se ubica actualmente en menos de US$4 al mes, lo que representa un retroceso de 87%. En su lugar, ha promovido la asignación de bonificaciones sociales que no tienen incidencia salarial.

El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros reportó el mes pasado que un maestro venezolano necesitaría el equivalente a 19,24 veces su salario mínimo para poder costear una canasta básica familiar, que durante agosto cerró en US$491.

La presidente de la Federación Venezolana de Maestros, Carmen Teresa Márquez además ha denunciado que el 60% de las escuelas no se encuentran en condiciones para arrancar las clases, y que más de 1.000 centros no cuentan con servicio eléctrico regular o agua potable.

Delcy Rodríguez aseguró que el esfuerzo del gobierno venezolano apuntaba a garantizar útiles escolares, uniformes, calzado y libros de estudio, a través de las ferias organizadas por el Ejecutivo. Sin embargo, representantes registraron un monto de US$50 por cada niño para cubrir la lista.

“La educación venezolana está en emergencia”, compartió la educadora Luisa Pernalete, coordinadora de Educación para la Paz de Fe y Alegría en sus redes sociales. “Hay más problemas, pero los que hemos mencionado, que los arrastramos del año pasado, son suficientes para saber que, solos no podemos salvar la educación”.