Bloomberg Línea — Nicolás Maduro continúa distanciándose de algunos presidentes sudamericanos en la antesala de las elecciones en Venezuela, incluso de con quienes ha tenido una buena relación, como el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, al que le envió un mensaje durante un acto de campaña recomendándole “tomar una manzanilla”.
Todo comenzó cuando Nicolás Maduro afirmó que, de perder los comicios con Edmundo González Urrutia el próximo domingo, Venezuela caería en un “baño de sangre”, declaraciones que no cayeron bien en la oposición y la comunidad internacional.
Uno de los presidentes de la región que se pronunció fue Lula da Silva, en diálogo con algunas agencias de noticias: “Me asusté con esa declaración”. El mandatario brasileño además pidió a Maduro reconocer los resultados electorales: “Tiene que aprender que cuando uno gana se queda, y cuando pierde se va y se prepara para otras elecciones”.
En ese contexto fue que Maduro respondió a Lula en las últimas horas, durante un mitin político:
“Yo no dije mentiras, solo hice una reflexión, el que se asustó que se tome una manzanilla porque este pueblo de Venezuela está curado de espanto y sabe lo que estoy diciendo, y en Venezuela va a triunfar la paz, el poder popular, la unión cívico-militar-policial perfecta”.
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Este es quizá el primer cruce de palabras entre Maduro y Lula da Silva, uno de sus aliados en la región y quien, junto con el presidente Gustavo Petro, en algún momento incluso propuso una ‘paz política’ para brindar garantías en las elecciones del 28 de julio.
Maduro, contra los expresidentes Álvaro Uribe e Iván Duque
En su intervención, frente a miles de simpatizantes del chavismo, Maduro también arremetió contra el presidente de Argentina, Javier Milei, y contra dos expresidentes colombianos, Iván Duque y Álvaro Uribe.
“Aquí no viene un Milei, ¿ustedes quieren que llegue al poder un Milei?, ¿que llegue un Bolsonaro?, ¿que llegue un criminal como Iván Duque y Álvaro Uribe? En Venezuela, no, Venezuela no caerá en manos del fascismo. No ha caído ni caerá”, dijo Maduro a sus seguidores.
Esta no es la primera vez que Maduro ataca a presidentes sudamericanos por sus inclinaciones hacia la derecha política, de hecho, en los últimos días planteó que mandatarios como Javier Milei en Argentina y Daniel Noboa en Ecuador hacen parte de un supuesto entramado internacional para suspender las elecciones en Venezuela.
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“Quieren una hecatombe, una tragedia, para gritar ‘suspensión de las elecciones’. Y saldrían los gringos. Saldría el malparido de Milei. Saldría el Noboa. La derecha (...). Llueva, truene o relampaguee, el 28 de julio habrá elecciones presidenciales en Venezuela. Nadie las va a sabotear”.
A Milei, por ejemplo, Maduro lo ha señalado de fascista, de nazi, palabras a las que el portavoz oficial de la presidencia de Argentina, Manuel Adorni, respondió: “El dictador Maduro expulsó a millones de venezolanos de su país, fue denunciado por persecución y detención de opositores, denunciado por torturas y, además, cerró el Congreso. ¿Quién se parece al nazismo?”.
