Bloomberg — El gobierno de Venezuela, cuya brutal represión a la disidencia está sacudiendo a sus aliados latinoamericanos, amenazó con perseguir a los trabajadores de campaña de la oposición que se han refugiado en la embajada argentina durante meses.
Decenas de agentes del presidente Nicolás Maduro se apostaron frente a la embajada en Caracas el viernes por la noche, aunque hasta el sábado por la mañana no habían intentado entrar. El acceso a la carretera estaba bloqueado por vehículos policiales y no había electricidad, según las publicaciones en redes sociales de los trabajadores de la oposición instalados en la misión argentina.
Lea más: Sanciones de EE.UU. a Venezuela: estos son los escenarios que se barajan para ambos países
El enfrentamiento está aumentando las tensiones en la izquierda de América Latina, donde viejos aliados de Maduro, incluidos los presidentes de Brasil y Colombia, han estado intentando sin éxito frenar sus tendencias autoritarias.
Seis colaboradores de la líder opositora María Corina Machado se encuentran desde marzo refugiados en la embajada argentina. Actualmente se encuentran bajo la protección del gobierno brasileño a través de un acuerdo con Argentina, cuyo personal fue expulsado del país tras las elecciones.
La embajada de Argentina alberga a personas sospechosas de actos terroristas y planes de asesinato contra Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez, dijo el Ministerio de Información de Venezuela en un comunicado. El permiso de Brasil para supervisar la misión argentina ha sido revocado, dijo la agencia.
Lea más: Fiscalía de Venezuela ordena el arresto del líder opositor Edmundo González Urrutia
El presidente venezolano ha encarcelado a cientos de disidentes y manifestantes tras la votación del 28 de julio, en la que se declaró vencedor pese a las pruebas que demostraban lo contrario. El régimen también ha intentado detener al candidato presidencial opositor Edmundo González.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil dijo que mantendrá la custodia de la embajada “y la defensa de los intereses argentinos” hasta que el gobierno argentino designe a otro estado para que intervenga. Argentina dijo que la situación demuestra que “en la Venezuela de Maduro, los derechos fundamentales de los seres humanos no son respetados”.
Un funcionario diplomático brasileño dijo el sábado que el gobierno está negociando con Venezuela y no abandonará la misión argentina.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que desde hace tiempo mantiene estrechos vínculos con el régimen socialista de Venezuela, ha reiterado la negativa de su gobierno a reconocer a Maduro como ganador de las elecciones del 28 de julio y ha pedido que se publiquen las actas completas de las elecciones.
El presidente argentino Javier Milei, el líder libertario que habitualmente intercambia críticas públicas con Lula, elogió la decisión de Brasil de intervenir e intentar desactivar el conflicto después de las elecciones.
La jefa de campaña de la oposición, Magalli Meda, los asesores de Machado, Pedro Urruchurtu y Claudia Macero, y otras tres personas buscaron refugio en la embajada de Argentina hace seis meses después de que el fiscal público de Maduro ordenó su arresto por presunta participación en un complot para desestabilizar al gobierno de Venezuela.
Lea más en Bloomberg.com
