Bloomberg Línea — La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó en las últimas horas la Ley Bolívar, con la que busca prohibir al Gobierno celebrar contratos con empresas que tengan operaciones comerciales con Venezuela.
La iniciativa fue presentada por el republicano Mike Waltz, que fungirá como asesor de Seguridad en el segundo mandato de Donald Trump, y la demócrata Wasserman Schultz, por lo que obtuvo un respaldo bipartidista. Ahora, deberá seguir su trámite en el Senado y, de recibir luz verde en la Cámara Alta, ser sometida a sanción presidencial.
En la actualidad, la sección 890 de la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2020 prohíbe al Pentágono firmar contratos con empresas que tengan negocios con cualquier entidad del gobierno venezolano bajo el control de Maduro. Y el proyecto que cursa en el Congreso busca que las mismas restricciones apliquen para el resto del Gobierno federal.
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El objetivo de la iniciativa no solo es cortar un salvavidas financiero a Maduro en Venezuela, sino reafirmar el apoyo a la oposición política en ese país, liderada por la exdiputada María Corina Machado y el exdiplomático Edmundo González Urrutia.
“Maduro y sus compinches se han burlado e ignorado la voluntad electoral del pueblo venezolano, incitando a acciones violentas contra la oposición democrática (...). Debemos mantener las sanciones existentes contra el régimen y buscar expandir las sanciones para minimizar los recursos de Maduro para abusar de las libertades y la prosperidad del pueblo venezolano”, aseguró Waltz a través de un comunicado a la opinión pública.
También celebró la noticia Wasserman Schultz, dejando entrever que el apoyo de Estados Unidos a los ciudadanos venezolanos deben trascender lo discursivo y hacerse tangible a través de medidas como la Ley Bolívar.
“Durante la última década, he luchado por sanciones duras contra el régimen de Maduro, una ayuda humanitaria robusta y presión internacional para proteger los derechos humanos y el estado de derecho en Venezuela. Pero a menos que Estados Unidos se deshaga de los intereses corporativos turbios que permiten la corrupción y el robo electoral de Maduro, no podemos decir verdaderamente que estamos comprometidos con el pueblo venezolano”, dijo.
El proyecto de ley, que además fue bien recibido por congresistas como María Elvira Salazar, plantea un interrogante: ¿qué tanto cambiará la política internacional de Venezuela respecto a Venezuela con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca?
Mike Waltz, el elegido por Trump como asesor de seguridad de EE.UU.
Donald Trump anunció una semana atrás que el representante Mike Waltz será el próximo asesor de seguridad de EE.UU., designación que puede ser un arma de doble filo. Aunque su cargo lo puede catapultar como una figura de la política norteamericana, no hay un buen antecedente a su favor: en su primer mandato, el presidente electo tuvo a cuatro personas distintas en esta posición.
Waltz, por ejemplo, tendrá que lidiar con una promesa de Trump: acabar con la guerra entre Ucrania y Rusia, que parece estar escalando de nivel, así como presionar a Israel para que detenga su ofensiva como Hamás y Hezbolá. Todo ello sin descuidar un tema que cada vez cobra más importancia para estados Unidos, su relación con China.
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“El próximo presidente debería actuar con urgencia para concluir rápidamente los conflictos de Ucrania y Medio Oriente y centrar por fin la atención estratégica donde debe estar: contrarrestando la mayor amenaza del Partido Comunista Chino”, dijo Waltz en un artículo que coescribió en un número reciente de The Economist.