Bloomberg Línea — La inflación en Venezuela continuó con su tendencia a la baja en junio de 2024, de acuerdo con un reporte publicado este jueves por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OFV), una entidad que recopila los indicadores económicos del país en contraste con las cifras oficiales.
En el sexto mes, la inflación en Venezuela cayó al 68% interanual, por debajo del 78% registrado en mayo y el 87% en abril, el reporte más bajo desde 2017.
Leer más: Propuestas de Edmundo González para las elecciones de Venezuela 2024
Este año, la expectativa del OFV es que la inflación interanual llegue a ubicarse entre el 60% y el 65%. En enero pasado la proyección era del 120% y en 2023 llegó a subir hasta el 193%.
Por otra parte, la tasa de inflación mensual fue del 2,4%, menor que en mayo (3,9%) y en abril (2,9%). Además, la tasa acumulada de inflación llegó al 18,1%, entre enero y junio.
La desaceleración de la inflación obedeció a la apreciación nominal del bolívar respecto al dólar, según el OFV, que explicó: “En junio la tasa de cambio disminuyó 0,25%. Igualmente influyó en este resultado la contención salarial que ha venido aplicando el Gobierno”.
Los rubros que más contribuyeron al dato de inflación fueron servicios con 8%, comunicaciones 4,9%, equipamiento del hogar 3,7% y educación 3%.
En cuanto a los servicios, el aseo urbano se incrementó 7,9%, la televisión por cable 7,1%, la telefonía celular 6,3% y la telefonía fija 7,3%.
A nivel regional, el Distrito Capital fue el que menor inflación mensual registró (1,6%), seguido de Anzoátegui (4,8%), Nueva Esparta (2,2%) y Zulia (2,7%), conforme con el informe publicado por el Observatorio Venezolano de Finanzas.
Tasa de inflación vs. tipo de cambio en junio
La tasa de inflación fue mayor que la variación del tipo de cambio, puesto que en términos anualizados, la inflación fue del 68% y el tipo de cambio en junio se depreció un 30%.
Leer más: Así será la “toma de 70 ciudades” en el arranque de la campaña electoral de Maduro
“Ello significa que la tasa de inflación doméstica es 2,7 veces mayor que la depreciación nominal del tipo de cambio, con lo cual el poder de compra interno del bolívar ha caído en tanto que su poder de compra externo ha aumentado. Ello sugiere que está sucediendo un progresivo y notorio atraso del tipo de cambio real, que se está reflejando en una afectación de la producción local”, explicó el OFV.
