Caracas — La industria venezolana experimentó una caída significativa durante el primer semestre del año, que se refleja en los resultados de la Encuesta de Coyuntura Industrial, con un decrecimiento de su producción valorado en 7,6%.
De acuerdo al presidente de la Confederación Venezolana de Industriales, Conindustria, Luigi Pisella, el retroceso en el volumen de producción se agravó en el segundo trimestre con -12,7% frente al -1,7% registrado entre enero y marzo.
La baja demanda nacional así como la falta de financiamiento, la competencia de productos importados, el comercio ilícito y los excesivos tributos fiscales y parafiscales fueron los cinco factores evaluados por Conindustria en su estudio dirigido a empresarios.
El 81% de ellos consideró que la situación económica en el país es peor, mientras que el 59% señaló que el país estará mejor. El sector apunta su optimismo hacia finales del año cuando esperan un crecimiento entre 0% y 2%.
Durante el primer trimestre del año pasado, las cifras reflejaban lo contrario con un crecimiento de 64% y un aumento de 70% en las ventas, lo que confirma el incipiente repunte de la actividad económica y su desaceleración este 2023.
De los sectores que registraron una mayor producción se destacan: maquinaria y equipos, equipos eléctricos, informática y de óptica con 67,3%, industria farmacéutica con 63,8%, alimentos con 38% y textil y calzado con 36,3%.
Pisella además hizo referencia al porcentaje de utilización con respecto a la capacidad instalada. El 47% de las pequeñas industrias utilizan menos del 20% de su capacidad, por lo que requieren respaldo adicional para que puedan mantenerse y generar más puestos de trabajo.
“La remuneración promedio de los trabajadores se ubicó en US$189 para el personal obrero. En la pequeña empresa el promedio fue de US$183, en la mediana US$179 y en la gran industria pasa a los US$219”, agregó durante una conferencia de prensa en Caracas.