Caracas — Horacio Velutini estuvo 28 años al frente del Fondo de Valores Inmobiliarios hasta octubre del año pasado. Decidido en que la última temporada, entre retos y resiliencia, fue la más valiosa en su paso por la única empresa venezolana que cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York, se ha querido enfocar ahora en promover la inversión privada en el país.
El empresario venezolano dedicado al sector financiero e inmobiliario ha querido volver. Está convencido de que el ambiente actual es diferente, con un mayor reconocimiento hacia el sector privado, que de acuerdo a cifras ofrecidas en el Consejo Nacional de Economía Productiva por el presidente del Banco Central de Venezuela, Calixto Ortega, logró aportar US$6.500 millones a la economía durante el primer semestre.
Se ha convertido en un entusiasta promotor de los potenciales con los que cuenta Venezuela. Asegura que siempre lo ha sido, aún y en los años más críticos de la economía, pero intenta ahora como director en el Consejo Nacional de Promoción de Inversiones, Conapri, y la Bolsa de Valores de Caracas, formalizar las propuestas que permitan atraer mayor inversión en el país.
En ese camino, junto a otros empresarios, califica como buena señal la decisión de incorporar las empresas estatales al mercado de valores como parte de los esfuerzos por reactivar el sector público. Mientras ello se concreta, ve también acertado que no se dolarice la economía venezolana. Considera que una medida de dolarización no aportaría grandes resultados o consecuencias positivas a largo plazo.
El aspecto político ha preferido dejarlo a un lado, y es que insiste en que los empresarios deben apartarse de ello y adentrarse más en los análisis y soluciones, buscando incrementar la confianza.
BBL: ¿Qué potencial u oportunidades vio usted en esta Venezuela que lo llevó a tomar la decisión?
HV: Sí, yo creo que ahora me atrae mucho la idea de promover la oportunidad de inversión en el país. Ahora estoy en Conapri y en la Bolsa de Valores. Le veo potencial a esta Venezuela porque pienso que están pasando muchas cosas importantes más que todo en lo económico, porque el tema político es demasiado espinoso y la gente termina ofendiéndose. Pero me parece que a partir del año 2019-2020, aquí hay una transformación de la dirección económica del país. Estamos en un tiempo de cambios, de liberación económica. Venezuela ha tenido una economía de Estado como concepto desde 1920 hasta el año 2020, donde lo más importante era el sector público, el petróleo. Pero a partir de 2020 ocurrieron cosas trascendentales, la primera fue la liberación del tipo de cambio. Eso luego vino acompañado con la liberación del precio de la gasolina, que aun y cuando todavía ocurre el subsidio, aparentemente muy necesario, también tiene unos precios racionales del combustible y una relajación en los controles de los precios que ha marcado un punto de inflexión. Eso terminó de parar la caída del PIB, que algunos hablan del 70-75%, eso evitó que la economía siguiera cayendo y comenzó a generarse un crecimiento orgánico que prácticamente lo genera el sector privado, porque el Estado no tiene ingresos y lo poco o mucho que se generó en 2020 es de un sector privado que se está reanimando.
BBL: ¿Por qué cree que este año el pronóstico de crecimiento es menor al que se tuvo en 2022?
HV: Bueno, evidentemente algo pasó a mediados del año pasado o al final del año pasado con el tema de los ingresos. Cuando la economía viene creciendo empezaron a ver mayor demanda de dólares para la economía para traer productos, para pagar, algo empezó a pasar ahí, que pareciera que el que el Estado no tenía cómo responder a esa demanda, aparentemente es por una caída de los ingresos o por la cobranza y eso es lo que podría haber determinado que la economía de repente empezó a relajarse en el crecimiento que se esperaba. Había una expectativa de que todo estaba creciendo y todo se estaba vendiendo, pero luego el consumo se cayó, y eso ha desanimado a mucha gente durante lo que ha sido el primer semestre.
BBL: Se hablaba mucho de la dependencia de los ingresos petroleros, pero la flexibilización de sanciones se mantiene, e incluso se han manejado nuevos proyectos dentro de la industria petrolera de la mano de Chevron, pero aún así, ¿por qué no ha logrado despegar la producción?
HV: Lo que pasa es que Venezuela tiene un cuero seco con la inflación, y la verdad que manejar la política monetaria y la fiscal que debería estar entre los elementos a destacar, porque ha sido mucho más eficiente en estos últimos tres años. Pero la verdad es que la caja de herramientas que tiene el gobierno y el Banco Central es mínima. ¿Cómo se inyectan dólares al sistema? Es complejo, el BCV está sancionado, ¿cómo transfiere dólares? Y esas cosas hacen que las herramientas para el control de la inflación sean limitadas. Además que los descuentos que vienen al petróleo son altísimos. Viniendo de una producción petrolera que básicamente era el 10 ó 15% de lo que fue en 2012, es increíble.
“La ventaja que tiene Conapri es que ha logrado primero concentrarse en establecer una relación de confianza para proponer soluciones que mejoren el ambiente económico del país, y eso lo hace dentro de un gobierno que está hablando de una economía post-petrolera”.
Horacio Velutini, empresario venezolano.
Pero estamos hablando de que el día de hoy se tiene una producción de 800.000 bpd, pero el tema es que lo afectan son los descuentos. Las probabilidades de que el gobierno pueda invertir también dentro de la economía para hacer gastos públicos que permita un fuerte crecimiento y que favorezca el consumo es limitado. Por eso yo estoy hablando de que aunque las circunstancias son complejas, el potencial es inmenso. Yo a Venezuela la veo como un caballo llanero que lo tienen metido en un corral con las riendas apretadas, y el caballo está desesperado. La energía y potencial que tiene Venezuela no la tiene ningún país en Latinoamérica.
BBL: ¿Qué hace falta para soltar las riendas?
HV: Estos 18 meses que vienen, Venezuela de continuar cómo va, estaría creciendo atenuadamente todos los años un poquito, y sería un crecimiento atenuado, mejorando las cosas poco a poco. Pero para que haya un cambio drástico, lo más importante es que Venezuela regrese al sistema financiero global y pueda vender su petróleo al precio que corresponde, al precio de mercado, que pueda invertir en su industria petrolera y hacer crecer su producción petrolera, que las alianzas estratégicas y los convenios de asociaciones estratégicas que representa hoy en día como el 50% de la producción petrolera puedan aumentar su producción, a través de inversión, Venezuela necesita que le permitan regresar así al sistema financiero global, que ahorita está restringido, por eso es que el crecimiento es básicamente orgánico, local.
BBL: El gobierno ha cedido en muchas de las restricciones, y para algunos analistas se tratan de medidas pragmáticas, sin embargo en el último artículo de Bloomberg con una entrevista a Alberto Vollmer se menciona que los acuerdos con Conapri han influido en ello y en ese posible giro hacia el capitalismo. ¿Usted lo ve así?
HV: Yo siento que el 2019 y el 2020, el gobierno tomó una decisión de aprovechar la oportunidad de implementar un modelo más diversificado, que el que se tenía en las décadas pasadas, ni siquiera en la época de Chávez, porque Venezuela ha sido un país de controles. Los problemas del país simplemente se agravaron pero son los mismos problemas. La ventaja que tiene Conapri es que ha logrado primero concentrarse en establecer una relación de confianza para proponer soluciones que mejoren el ambiente económico del país, y eso lo hace dentro de un gobierno que está hablando de una economía post-petrolera y si uno lee lo que dice el gobierno en referencia a lo qué es, es una economía dirigida a ser mucho más abierta de lo qué era. Es lo qué está pasando. Hoy en día hay cierta disciplina. Yo sí creo que el trabajo que ha hecho Alberto, y las nuevas empresas que se han incorporado, generando un lugar de encuentro de propuestas económicas en el tú a tú con el gobierno. Conapri además se ha mantenido ajeno al tema político.
BBL: A empresarios que se adentran en acuerdos y conversaciones con la administración de Maduro les acusan de hacerlo por un provecho individual, que supera las necesidades reales del país. ¿Usted qué piensa sobre ello?
HV: Estamos en una época donde la sensibilidad y donde pareciera que ofender a otra persona es casi un deporte. Pero siento que la mayoría de Venezuela hoy está de acuerdo en una línea de promover el sector privado y promover empresarios que interactúen con el alto gobierno para establecer o hacer cosas que pudieran mejorar el ambiente de inversión del país. Yo comparo Venezuela en 2014, año en el que tuve una posición muy optimista y de promoción de Venezuela como país de oportunidades, inclusive en los tiempos donde hablar de Venezuela como algo positivo parecía un insulto. Pero si uno la compara con el 2023, el ambiente mayoritario del país es: “Yo lo que quiero es oportunidades para hacer algo, estoy buscando qué hacer, cómo superarse, ese es el ambiente que yo encuentro, la empresa que tú visites hoy tiene un plan de crecimiento, la empresa que tú visites está buscando hacer algo, todas las empresas que yo conozco lo que están es concentradas es en cómo conseguir capital para poder invertir, porque piensan que aquí hay un negocio, que hay una oportunidad, y ese es un mundo mayoritario. Ahora hay el mundo de las redes, de los insultos, que siempre está ahí, pero yo creo que hoy en día, la gente en Venezuela tiene un ánimo distinto al que había antes y eso no significa que es que la gente piensa políticamente de una forma u otra. Creo que a los empresarios que están proponiendo cosas para que mejore el ambiente de inversión más bien hay que aplaudirlos y apoyarlos en vez de ofenderlos o insultarlos.
BBL: ¿Cree que hay mayor confianza para la inversión?
HV: La confianza es algo tan subjetivo y tan amplio como de explicar y analizar, pero en el año 2023 hay una ambiente muchísimo mejor al del 2018. Y cuando tú visitas a cualquier empresa hoy, encontrarías que esa empresa está tratando de mejorar las cosas y está hablando de aumentar su producción, por lo cual ha mejorado el ambiente de confianza, lo que probablemente no se ha logrado es la confianza de los inversores de afuera, los grandes inversionistas, pero el que está aquí en Venezuela si tiene una decisión de hacer cosas, pero pasa que ahora Venezuela lo que necesita es inversión, créditos. Si hubiese inversión, aquí no estaríamos creciendo 5%, sino 15% o 20% como el año pasado.
BBL: ¿Cree que estamos cerca de retomar esos créditos?
HV: Primero hay una decisión que a mí me parece acertada, que es no dolarizar la economía. Probablemente sería conveniente para el día de hoy, pero sería pan para hoy y hambre para mañana. La decisión de no dolarizar la economía es correcta. Te queda entonces tratar de controlar la inflación y además crecer, cosa que es bien difícil porque para dejar que la inflación caiga, tienes que hacer que la demanda de bienes y servicios caiga, entonces los precios bajen, pero las herramientas que tiene el BCV para hacer política monetaria son muy limitadas, entonces lo único que le queda es la restricción del crédito y eso es algo que se traduce en que entonces el que está demandando un crédito porque sí cree que es el momento para invertir, no tiene acceso al crédito o es extremadamente costoso, pero si el gobierno aflojara un poco esa línea de permitir crecer, la inflación crecería. Cuando llegas a la cifra de dos dígitos y bajar a un dígito, es el momento más complejo, necesitas inyectar más dólares y ese sería el mecanismo más ideal para poder controlar la inflación, porque al final la inflación la está determinando básicamente la devaluación del tipo de cambio. De verdad que no hay nada fácil, pero si Venezuela tuviera la oportunidad de aumentar la producción de petróleo y entren más dólares, si pudiera endeudarse externamente e ingresas dólares para la inversión, bueno, entonces ahí la ecuación sería mucho más fácil, por eso que a Venezuela la tienen básicamente frenada, su potencial.
BBL: ¿Qué considera usted que hace falta para atraer más inversiones extranjeras al país?
HV: Probablemente el elemento que tiene más peso son las sanciones, las inversiones que llaman capital de riesgo pudieran estar interesadas, pero realmente esa no es la inversión que tú estás buscando, se busca más bien inversión extranjera directa, y esa no va a ocurrir dentro de un contexto de sanciones. Ningún fondo va a arriesgar que los puedan sancionar a ellos directa o indirectamente por hacer una inversión en Venezuela. Lo segundo es que Venezuela no se puede endeudar, porque la deuda externa venezolana está en default desde el año 2017.
Entonces si el país no puede endeudarse, no puede hacer una emisión de papeles, de obligaciones a largo plazo, ¿cómo se logra aumentar entonces la producción petrolera? Todas las empresas en el mundo del negocio petrolero están todas muy capciosas, todas esperando una autorización para poder hacer inversiones, para no ser sancionadas. Esto sin meterme dentro del contexto político, porque eso ya es otra cosa, que hace referencia a las condiciones. Pero yo creo que los empresarios debemos tratar de no meternos más en eso, simplemente analizar las circunstancias.
BBL: Ha ocurrido que en algunos casos con empresarios vinculados al gobierno, luego el mismo Ejecutivo les ha señalado de corrupción y les ha perseguido como ocurrió con los hermanos Perdomo y la trama reciente de PDVSA. ¿Están en constante riesgo los empresarios venezolanos, nuevos o de trayectoria, que decidan trabajar en conjunto con el gobierno?
HV: Yo sí creo que se ha reducido. Yo no veo un discurso como el que se tenía de “exprópiese”, con el que se hablaba en 2010. Eso yo no lo veo. Creo que el riego ha disminuido, para mí el tema de la libre convertibilidad ha traído un elemento fundamental, pero yo siento que el ambiente hoy es mucho mejor para la inversión interna que la que había en años pasados. Y el discurso es de economía post-petrolera. Yo sí creo que hay un mejor ambiente, confianza es una cosa que se va a ir construyendo, en la medida de que no ocurran más expropiaciones pero sobre todo más controles.
“Probablemente el elemento que tiene más peso son las sanciones, las inversiones que llaman capital de riesgo pudieran estar interesadas, pero realmente esa no es la inversión que tú estás buscando, se busca más bien inversión extranjera directa”.
Horacio Velutini, empresario financiero.
El precio que menos se debería controlar es el tipo de cambio. Hasta el día de hoy hay una política de relajación de precios. La otra es invitar al sector privado a participar dentro de los espacios del sector público, que antes era muy restringido. Ese me parece que sería un mensaje correcto. Cuando se ha hablado de que Cantv, Banco de Venezuela o el regreso de las empresas públicas al mercado de valores, cuando se habla de estar trabajando las alianzas estratégicas al mercado de valores, eso sería la primera vez que ocurre, y sería un cambio extraordinario, incorporar el sector energía en el mercado de valores. Son una de las mejores señales que habría para generar confianza y un mercado de inversión, porque el mercado de valores tiene unas bondades que es que la gente siente que hay transparencia, entonces yo creo que cuando el gobierno ha dicho que Cantv, Banco Venezuela u otras empresas del Estado o estas alianzas estratégicas van a incorporarse en el mercado de valores, yo creo que es un mensaje muy positivo para generar un ambiente de inversión. Estoy seguro que los fondos de inversiones van a querer invertir más a través del mercado de valores para poder entrar y salir.
BBL: ¿Cuál es la industria que ve con mayor oportunidad de crecimiento, apartando la petrolera?
HV: A mi me parece que el negocio agroindustrial tiene un potencial inmenso, sobre todo porque hay una decisión política de tratar de que Venezuela produzca la mayor cantidad de alimentos, tanto para el país como para exportar. Creo que todo lo que tenga que ver con empresas de servicios, asociadas al tema energía, electricidad, gas, petróleo, empresas que presten servicio a todo ese crecimiento y a esas necesidades que hay, le veo mucho potencial.
BBL: Algunos sectores han declarado que se ha generado una competencia desleal con respecto a la producción local en medio de la exoneración de impuestos a las importaciones. ¿Usted cree que en algún punto esto propicie retomar impuestos o al menos una normativa diferente? ¿Cree que sea necesario?
HV: A mí me parece que lo más importante para todos esos sectores es el tema consumo, y que en este semestre se vio afectado. Por eso es tan importante lo de Conapri, que tiene un plan, y que cuenta con estudios para analizar los impuestos, y cómo se compara con cualquier país de Latinoamérica, y eso se va a entregar al Ministerio de Finanzas, que vea que tenemos unos costos impositivos demasiado altos. Eso es lo bueno de Conapri, pues otro de los planteamientos que hace es a generar financiamiento, que bien puede ser con capital privado o mercado de valores, por lo que tiene esa estrategia de que crezca el mercado de valores, con un esquema de crecimiento de todas estas industrias. Que regrese esa cultura de acciones, que ese mecanismo forme parte de esa estrategia de crecimiento del mercado de valores dentro de una economía más diversificada. Las necesidades de financiamiento son inmensas.
BBL: ¿Estaría de acuerdo con la privatización de Pdvsa?
HV: No, yo creo que esas cosas no tienen ningún sentido plantearlas. Uno tiene que concentrarse en lo que realmente se puede lograr. Creo más en las alianzas y en las relaciones estratégicas, pero no Pdvsa como tal, pero si tienes una alianza estratégica con Chevron y la llevas al mercado de valores, el gobierno podría lograr vender un pedacito de esa inversión que tiene allí y hacerse de capital. También trabajaría en el negocio eléctrico.