Bloomberg Línea — El Gobierno de Guyana, en disputa con Venezuela por el territorio del Esequibo, reclamó este martes una verificación “transparente” tras las elecciones en ese país y luego de que el mandatario Nicolás Maduro fuera proclamado por Consejo Nacional Electoral (CNE) como presidente electo.
“Guyana apoya el llamado a un proceso transparente de verificación de la voluntad del pueblo venezolano ejercida el 28 de julio de 2024. El pueblo de Venezuela no merece menos”, dijo en un comunicado el Gobierno de ese territorio sudamericano, que mantiene un pulso con Venezuela por el Esequibo, rico en recursos naturales como el petróleo.
La confirmación de la reelección de Maduro por parte del CNE ha llevado a una escalada de la tensión en Latinoamérica y su gobierno ya rompió relaciones diplomáticas con siete países de la región (Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Uruguay, República Dominicana y Panamá).
En este marco, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) abordará los resultados electorales de Venezuela el próximo miércoles 31 de julio.
La OEA también denunció la “manipulación aberrante” de los resultados en Venezuela.
La ONU ya expresó su preocupación por los arrestos de manifestantes y pidió “proteger y no impedir” el derecho a la manifestación pacífica.
“Todos los líderes políticos y sus seguidores rechacen toda forma de violencia, amenazas de violencia o incitación a la violencia”, dijo el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric, en una rueda de prensa.
Según Guyana, “las elecciones consisten en que la gente ejerza su derecho constitucional a elegir un Gobierno de su elección en un proceso libre, justo y transparente”.
“Corresponde a todos asegurar la integridad de ese proceso a través de los más altos estándares de responsabilidad, transparencia y estricto apego al Estado de derecho, incluyendo las reglas que rigen las elecciones, para garantizar el respeto a la voluntad del pueblo”.
En la disputa por el Esequibo, Guyana se basa en un límite territorial establecido en 1899 en una corte de arbitraje en París, y Venezuela alega que es el Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 con Reino Unido, el que establece bases para una solución negociada y que desconoce el tratado anterior.
El opositor Edmundo González había manifestado en campaña que las posibles medidas en el marco de la disputa se tomarían en virtud de la aplicación del Acuerdo de Ginebra de 1966 y que apelaría la negociación.
La disputa por el Esequibo fue reavivada por Venezuela después de que en 2015 la petrolera Exxon Mobil Corp. (XOM) anunciara el descubrimiento de importantes yacimientos petroleros en las aguas territoriales de esa región.
La compañía encontró un equivalente a 11.000 millones de barriles de petróleo y gas en el mar, a unos 190 kilómetros de la costa.
En abril, Maduro promulgó la denominada Ley Orgánica para la Defensa del Esequibo, que apunta a la creación del estado de Guayana Esequiba, que sería administrado desde la ciudad de Tumeremo.
Según Maduro, la Ley, “ratificada en su carácter orgánico por parte del Tribunal Supremo de Justicia”, recoge las respuestas de los ciudadanos venezolanos en el referendo consultivo sobre el Esequibo convocado por la Asamblea Nacional de Venezuela el pasado 3 de diciembre.
De acuerdo al Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), un total de 10′431.907 venezolanos votaron en el referendo no vinculante.
La disputa legal actual se encuentra en la Corte Internacional de Justicia, a la que ambos países han realizado sus aportes legales e históricos, remitiéndose a diferentes tratados y acuerdos, bajo los cuales defienden su propiedad sobre el territorio Esequibo. Los fallos de fondo del tribunal tardarán.