Bloomberg — Las grandes petroleras que operan en aguas de Guyana están “avanzando agresivamente” con sus planes de producción a pesar de las amenazas de Venezuela de apoderarse de la región en una escalada del conflicto fronterizo, según el presidente Irfaan Ali.
Desde Georgetown, Ali afirmó que las tropas de Guyana están preparadas para defender el territorio nacional después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, reavivara una disputa largamente latente sobre el Esequibo, una franja aproximadamente del tamaño de Florida en la que se han realizado importantes descubrimientos de petróleo en los últimos años. Añadió que las empresas que operan allí no se sienten intimidadas por las órdenes del líder venezolano de abandonar la región.
“No hay absolutamente ninguna ralentización” en los planes de producción, dijo Ali en una entrevista de vídeo el lunes. “Estamos en el lado correcto del derecho internacional, en el lado correcto de la ética y en el lado correcto de la historia”.
Maduro dijo la semana pasada a Exxon Mobil Corp. (XOM) y a otros que se retiraran de la zona en un plazo de tres meses, dejando a Brasil y a otras naciones latinoamericanas en alerta máxima ante la posibilidad de un conflicto armado en la región. Exxon lidera una empresa conjunta que incluye a Hess Corp. en el bloque Stabroek de Guyana, que alberga el mayor descubrimiento mundial de crudo de la última década.
Alí y Maduro tienen previsto reunirse el jueves en la isla de San Vicente y las Granadinas en un intento de rebajar la tensión. La disputa se intensificó en los últimos años, cuando los enormes descubrimientos de petróleo frente a las costas de Guyana llevaron a la pequeña nación anglófona a convertirse en la economía de más rápido crecimiento del mundo.
Las estimaciones de que la economía de Guyana crecerá entre un 25% y un 30% al año a medio plazo son “muy conservadoras”, dijo Ali, que apunta a una producción de más de 1,2 millones de barriles diarios en los próximos años.
“Seguimos asegurándonos de que estamos en condiciones, junto con nuestros socios internacionales, de defender lo que es nuestro”, declaró Ali. “Pero no se equivoquen, nuestras tropas van a garantizar que se respete la integridad territorial y la soberanía de Guyana”.
Política venezolana
La escalada de la disputa sobre el Esequibo se considera en gran medida un intento de Maduro de movilizar a la población con una retórica nacionalista de cara a las elecciones presidenciales del próximo año. Se espera que el líder venezolano se presente a un tercer mandato, a pesar de sus bajos índices de popularidad en las encuestas y el aumento de la popularidad de la opositora María Corina Machado.
Machado tiene actualmente prohibido ejercer el cargo, aunque Venezuela ha esbozado una vía legal para restablecer su elegibilidad, bajo la presión de Estados Unidos. A cambio de llegar a un acuerdo con algunos líderes de la oposición, el Tesoro estadounidense suavizó las sanciones petroleras impuestas a Caracas el mes pasado, lo que permitió a empresas extranjeras como Chevron Corp. ampliar sus operaciones en el país y aumentar las exportaciones, proporcionando a Venezuela unos ingresos muy necesarios.
Guyana ha insistido en que el Esequibo se encuentra dentro de sus fronteras. El asunto está siendo examinado por la Corte Internacional de Justicia, aunque Maduro ha dicho que no reconoce su jurisdicción.
En una rueda de prensa el lunes, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, dijo a los periodistas que las licencias petroleras de Guyana en la región eran “ilegales” y que el gobierno de Maduro estaba dispuesto a encontrar fórmulas para el “desarrollo compartido.”
La mediación de Lula
La beligerancia hacia Guyana ha tensado la recién restablecida relación de Maduro con Brasil, al obligar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, viejo aliado, a mediar en el conflicto entre sus vecinos del norte. En una llamada telefónica el sábado, Lula le dijo a Maduro que evitara medidas unilaterales que pudieran profundizar la crisis, según un comunicado de la oficina de prensa de Lula.
Aunque Lula había sido invitado a petición de los dos países, el principal asesor de Asuntos Exteriores, Celso Amorim, irá en su lugar, según un funcionario del Gobierno familiarizado con las negociaciones. La reunión está organizada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Comunidad del Caribe (CARICOM).
El apoyo de Lula ha sido “inquebrantable”, dijo Ali. La buena relación con su vecino del norte está beneficiando a Brasil, ya que ambos países están construyendo un puerto de aguas profundas frente a la costa guyanesa que permitirá que la producción del norte de Brasil reduzca hasta en ocho días el tiempo de transporte hasta el Atlántico, dijo.
“Queremos que la región sepa que haremos todo lo que esté en nuestra mano para garantizar que la región siga siendo pacífica y estable”, declaró Ali. “Tenemos la responsabilidad de garantizar que exploramos todas las vías para que Venezuela rebaje este nivel de agresión y amenaza, y para que avancemos hacia una coexistencia pacífica”.
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