Bloomberg Línea — Venezuela calificó este jueves como una “provocación hostil” la llegada a las costas de Guyana del buque de guerra HMS Trent, de la Armada Británica, en medio de la disputa que mantienen ambas naciones sudamericanas por el territorio del Esequibo, rico en recursos naturales y minerales.
El Gobierno venezolano señaló que llegada del buque británico representa “una violación a la reciente Declaración de Argyle, asumida como una hoja de ruta para abordar la controversia territorial por la Guayana Esequiba entre Venezuela y Guyana”.
Guayana, que hace parte de la Mancomunidad Británica, recibe a la nave de patrullaje de alta mar, armada con cañones de 30 milímetros (mm) y que cuenta con 65 tripulantes.
El Ministerio de Defensa Británico ha confirmado el 24 de diciembre que el buque participará en ejercicios conjuntos en las costas de Guyana este mes.
Según Venezuela, “la presencia de la nave militar es extremadamente grave” y por ello le ha pedido a Guyana que tome acciones inmediatas para la retirada del buque HMS Trent.
Asimismo, ha instado a ese país a que se abstenga de “seguir involucrando potenciales militares en la controversia territorial”.
A los miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) les recalcó que “estas acciones son contrarias al espíritu de paz y entendimiento” con los que, según defiende, acudieron a la convocatoria del 14 de diciembre en San Vicente y las Granadinas.
En esa ocasión, los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Guyana, Irfaan Ali, acordaron mantener el diálogo para encontrar una salida a la crisis diplomática.
Ahora, con la llegada del buque “Venezuela se reserva todas las acciones en el marco de su Constitución y el Derecho internacional para defender la integridad marítima y territorial”, advirtió el Gobierno de ese país.
La disputa por el Esequibo, un territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados y rico en recursos naturales, se desarrolla en medio de mensajes contradictorios de Guyana y Venezuela sobre el relajamiento de las tensiones.
Por un lado, el canciller guyanés, Hugh Todd, acordó en una conversación telefónica con su homólogo venezolano, Yván Gil, mantener los canales de comunicación abiertos en medio de la disputa territorial por el Esequibo.
“La parte venezolana expresó la necesidad de detener las acciones de agravamiento de la controversia en el territorio de la Guayana Esequiba y acordaron mantener los canales de comunicación abiertos”, informó la Cancillería de ese país en un comunicado.
A pesar de este mensaje, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, intensificaba aún más las tensiones ordenando a las empresas estatales de petróleo y minerales del país que comiencen a conceder licencias para yacimientos en la zona conocida como el Esequibo.
Venezuela realizó un referendo consultivo el pasado 3 de diciembre para reivindicar el apoyo popular a la causa del Gobierno de Nicolás Maduro, quien presentó un nuevo mapa oficial del país que incluye al Esequibo.
El presidente guyanés, Irfaan Ali, manifestó que “desde la fecha en que se anunció por primera vez el referendo, se trata de una amenaza directa a la integridad territorial, la soberanía y la independencia política de Guyana, y una violación de los principios fundamentales del derecho internacional consagrados en las Cartas de la ONU y la OEA”.