Venezuela podría recibir una nueva flexibilización de sanciones por parte del gobierno de Estados Unidos, a cambio de medidas para garantizar elecciones justas en el país latinoamericano el próximo año.
Según fuentes con conocimiento de la situación citadas por Bloomberg, EE.UU. y la administración de Nicolás Maduro estarían cercanos a un acuerdo que favorecerá a los sectores petrolero y bancario de Venezuela, una vez que Caracas anuncie medidas para celebrar sus elecciones presidenciales de una manera más democrática.
Las medidas incluirían levantar las inhabilitaciones a todos los candidatos de la oposición para que puedan postularse a cargos públicos. Una vez que se cumplan estas condiciones, EE.UU. estaría abierto a levantar las sanciones tanto al banco central de Venezuela como al banco estatal de desarrollo, lo que daría a Maduro una vía para volver a dialogar con las instituciones financieras para recuperar al menos US$3.000 millones que se encuentran en cuentas en Europa, según las fuentes, que pidieron no ser identificadas debido a la fragilidad de las conversaciones.
El alivio de las sanciones que está considerando la Administración del presidente Joe Biden también se extendería a algunos miembros del entorno de Maduro, dijeron las personas, aunque no se espera que incluya a financistas prominentes como Alex Saab, un importante aliado de Maduro que ha estado encarcelado en EE.UU. desde 2021.
El Ministerio de Comunicación de Venezuela no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
En una medida que podría allanar el camino para el alivio de las sanciones estadounidenses, se espera que los representantes del Gobierno venezolano lleguen a un acuerdo sobre los comicios con los líderes de la oposición, dijeron las fuentes, que indicaron que su intención es cerrar el acuerdo antes de las elecciones primarias de la oposición del 22 de octubre.
El levantamiento de la inhabilitación de los candidatos de la oposición, incluida la favorita María Corina Machado, despejaría el camino para que se presenten a las elecciones de 2024, según las fuentes citadas. Los candidatos aún deben solicitar la eliminación de la restricción al Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, un requisito que retrasó el acuerdo durante meses, ya que se considera clave para dar a Machado la oportunidad de ganar las elecciones.
Maduro también acordó no interferir con las primarias que celebrará la oposición a fines de este mes e invitar a observadores internacionales a supervisar las elecciones generales, así como liberar a decenas de presos políticos de los centros de detención, lo que era un punto crucial para Washington, según una de las personas.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca declaró que EE.UU. está dispuesto a aliviar las sanciones una vez que Venezuela avance hacia la restauración de la democracia y la celebración de elecciones justas. Hasta ahora, dijo el portavoz, Venezuela no ha tomado esas medidas.
Maduro ha intentado durante años poner fin a las sanciones de EE.UU. sobre la débil economía venezolana para garantizar a su régimen el financiamiento que necesita para mantener a flote sus operaciones. Su Gobierno necesita urgentemente fondos para potencialmente lanzar su tercera campaña presidencial de cara a las elecciones de 2024.
Tras estar en conflicto desde que el líder socialista Hugo Chávez asumió el poder hace más de dos décadas, EE.UU. y Venezuela han mostrado recientemente signos de acercamiento.
Este mes, la Administración Biden dijo que reanudaría los vuelos de repatriación de inmigrantes venezolanos que ingresan ilegalmente a EE.UU., y Caracas afirmó que aceptaría el regreso de sus ciudadanos por primera vez en años.
Maduro, por su parte, despejó el camino para que el recién nombrado órgano electoral venezolano registre a nuevos votantes de cara a las elecciones del próximo año.
El levantamiento de las sanciones impuestas por EE.UU. durante la presidencia de Donald Trump en 2019 sería el resultado de meses de conversaciones directas y estrechas entre funcionarios de ambos países en diferentes lugares, desde Europa hasta Medio Oriente.
Como parte del acuerdo, las conversaciones en México entre el Gobierno de Maduro y la oposición podrían reanudarse como una forma de garantizar la implementación de cualquier acuerdo y asegurar que las partes cumplan sus compromisos, según fuentes con conocimiento de las negociaciones.
Aun así, las negociaciones están en curso y anteriormente no se ha logrado llegar a un acuerdo, por lo que los funcionarios estadounidenses se muestren escépticos de cualquier resultado y quieran que Maduro actúe primero antes que cualquier compromiso, según dos de las personas.
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