Bloomberg Línea, Caracas - — Con una licencia general desde la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac), el Departamento del Tesoro de Estados Unidos procedió con el alivio temporal de algunas de las sanciones que recaían sobre los sectores petrolero y gasífero de Venezuela.
Con la licencia 44, la administración de Joe Biden autorizó la compra en el mercado secundario de ciertos bonos soberanos, así como de la deuda y acciones emitidas por la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
La Ofac además permitirá transacciones financieras necesarias con ciertos bancos venezolanos bloqueados, siempre que estén relacionados con producción y comercialización de petróleo y gas.
El alivio de restricciones también fue extendido a las transacciones con la Compañía General de Minería de Venezuela (Minerven) con una segunda licencia general, que aclara que el gobierno de EE.UU. no tiene la intención de sancionar a ninguna persona únicamente por operar en el sector del oro.
En el documento se especifica igualmente que no ha sido autorizado el suministro de bienes o servicios así como nuevas inversiones con entidades rusas.
Mientras se oficializaba el anuncio por parte del gobierno estadounidense, el mandatario Nicolás Maduro sostuvo un encuentro con los representantes de la delegación oficialista para el diálogo. El jefe de la comisión, Jorge Rodríguez destacó los permisos desprendidos en la licencia como la producción, exploración, venta y exportación de gas, así como materiales y servicios del área.
También hizo referencia a la autorización emitida para la compañía aérea venezolana, Conviasa, la que ahora podrá realizar transacciones de aterrizajes y servicios relacionados con los vuelos de deportaciones de venezolanos desde territorio estadounidense.
“Estamos en presencia de una nueva era para Venezuela (...) Estamos listos para una nueva era con Estados Unidos, de respeto, igualdad y avance”, apuntó Maduro durante la transmisión a través del canal del Estado.
La medida que se da como una respuesta a la firma de acuerdos entre las delegaciones del oficialismo y la oposición venezolana del pasado martes en Barbados, tendrá una vigencia de seis meses, con la intención de extenderla en caso de que el gobierno de Nicolás Maduro cumpla con las condiciones electorales acordadas para una elección presidencial justa y transparente en el segundo semestre de 2024.
EE.UU. también espera que la administración de Maduro avance en un proceso de levantamiento de las inhabilitaciones a candidatos opositores, como el caso de María Corina Machado, favorita en las encuestas a pocos días de la elección primaria que organiza la Plataforma Unitaria.