Caracas – La economía venezolana marcará una significativa desaceleración este año según proyecciones del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), que arrojan una cifra de 1,4% para el cierre de 2023.
En el informe presentado este miércoles se refleja una reducción de las estimaciones que habían sido presentadas en abril, situadas en 3,6% en ese entonces. El Instituto hace referencia a la menor expansión del Producto Interno Bruto petrolero y no petrolero.
Las continuas fallas en los servicios públicos así como el deterioro de la industria de hidrocarburos fueron incluidas en los factores que incidieron en el retroceso, así como la insuficiente recuperación del gasto público real.
La proyección para el sector petrolero descendió de 28% estimado en 2022 con el alivio de sanciones, a 12% este año. Mientras tanto, la contracción de la actividad no petrolera alcanzará 0,1%.
En la investigación coordinada por el profesor Luis Zambrano Sequín, con la colaboración de los economistas María Antonia Moreno, Rafael Muñoz, Santiago Sosa, Demetrio Marotta y Juan Carlos Guevara, también se destacó que la economía del país será equivalente al 37,6% de la que se tenía hace 10 años.
En el documento también se señala que los niveles de inflación que se han previsto para todo el año, entre 314% y 389%, resultan mayor a los registrados el año pasado, de 234% y 187% para el dato puntual y promedio respectivamente.
Aun así el Instituto considera que en 2024 el escenario podría mejorar levemente, y estima un crecimiento de hasta 5,5% con una inflación de 219,1%.
“El manejo de las expectativas, la reducción de la inercia a través de la reducción de los mecanismos de indexación, todo ello en un contexto de elevada y creciente dolarización de la economía, son elementos claves a tener en cuenta para cumplir con la meta”, se desprende en el informe.