Bloomberg Línea — El panorama electoral en Venezuela sigue agitado. A tan solo horas de que se reactiven diferentes sanciones contra los sectores de petróleo y gas por parte de Estados Unidos, las principales figuras del chavismo buscan desviar la atención y opacar la participación de la oposición en las elecciones presidenciales.
Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, dijo en un espacio televisado que María Corina Machado, la principal figura de la oposición en el país, quiere imponer otra candidatura diferente a la de Manuel Rosales, el único candidato de la oposición que pudo inscribirse para las votaciones del próximo 28 de julio.
“María Corina va a proponer como plan C la candidatura de Enrique Márquez, todo en su intención de tratar de joder a Rosales, en el fondo, el ‘Revendedor de partidos’ solo está pescando en río revuelto, pues su plan es ser candidato para la gobernación del Zulia”, dijo a través de su programa ‘Con el mazo dando’.
“Lo que no sabe ‘La Sayo’ (como se refiere a Machado), o sí lo sabe, pero se hace la loca, es que Enrique Márquez fue expulsado de Un Nuevo Tiempo (UNT) por corrupto y existen otros cuentos más de cuando fue rector del CNE, aparte es muy cercano a los alacranes”, añadió.
A María Corina Machado, quien goza de alta popularidad y tiene una alta intención de voto, el gobierno de Nicolás Maduro y el CNE le prohibieron inscribir su candidatura tras inhabilitarla a través de un tribunal, pese a ganar las primarias de la oposición en octubre de 2023, con más del 90% de los votos.
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¿Qué dijo Diosdado Cabello sobre las sanciones que se reimponen desde Estados Unidos?
Al cierre del lunes 15 de abril de 2024, Estados Unidos anunció por medio de un portavoz que ante la “ausencia de progresos por parte del presidente Nicolás Maduro” y sus representantes en cumplir con la hoja de ruta lograda en Barbados con la Plataforma Unitaria, no se “renovará la licencia” que levantó sanciones en el sector de petróleo y gas “cuando expire el 18 de abril de 2024″.
Se trata de la no renovación de la licencia LG44, en vigencia desde octubre de 2023, que permitía que empresas privadas participen en la extracción y comercialización del petróleo, con la cual el país perdería ingresos fiscales por unos US$3.000 millones, con impactos puntuales en la estabilización del bolívar, que es la moneda local, y podría disparar de nuevo la inflación.
Además, el gobierno de Joe Biden estableció un plazo de 45 días para que se permita la participación de María Corina Machado en las elecciones del 28 de julio, al tiempo que pidió que se garanticen unas elecciones transparentes.
Sobre el plazo, Diosdado Cabello señaló: “Ahora dan un plazo de 45 días. ¿Qué es eso? ¿Ustedes creen que las cosas van a cambiar? ¿Creen que en 45 días vamos a meter a María Corina Machado? No va. Ella no va, los traidores a la patria no pueden ir”.
Al mismo tiempo, desestimó el alcance de las restricciones de EE.UU. a los sectores de petróleo y gas, y dijo que las medidas habías sido pedidas por la misma oposición.
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La administración de Joe Biden ya había vuelto a imponer otras sanciones en el sector del oro en enero pasado, ante las actuaciones del gobierno de Maduro para inhabilitar a María Corina Machado. Allí había advertido que si la situación no mejoraba, dejaría que el 18 de abril expiraran las licencias para petróleo y gas, como sucederá.
La respuesta de Venezuela a las sanciones de Estados Unidos
El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, emitió una comunicación el jueves 18 de abril sobre la reactivación de sanciones por parte de EE.UU., al terminarse la vigencia de la licencia LG44.
“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza una vez más la pretensión del Gobierno de los Estados Unidos de América de monitorear, tutelar, controlar y manipular la industria petrolera venezolana a través de su política ilegal de imposición de medidas coercitivas y licencias, prácticas acordes con una visión colonialista que el pueblo libre y soberano de Venezuela jamás reconocerá y aceptará”, expresó Gil.
Y añadió: “Por meros cálculos electorales, una vez más Estados Unidos incumple su palabra y pretende en vano, con presiones económicas y con la violencia de los sectores políticos minoritarios de la extrema derecha que reciben su apoyo, perjudicar el proceso electoral venezolano del próximo 28 de julio”.
