¿De quién es el Esequibo? Nuevas acusaciones entre Venezuela y Guyana

Venezuela acusó al gobierno de Guyana de ser un “subalterno” de las empresas que están extrayendo recursos del Esequibo

El edificio del Parlamento en Georgetown, Guyana.
02 de octubre, 2023 | 07:15 PM

Bloomberg Líne — Un nuevo intercambio de declaraciones se presentó entre Venezuela y Guyana en medio de la disputa territorial por el Esequibo, un territorio de unos 159.500 kilómetros cuadrados de extensión y que se ha marcado en algunos mapas como laZona de reclamación’.

Esta discusión, que se ha reseñado como histórica por parte de Venezuela, desde 2018 está en poder de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, para discusiones de fondo. Y aunque se está a la espera de nuevas determinaciones de este tribunal, ambos países parten de diferentes argumentos: la República de Guyana se basa en un límite territorial establecido en 1899 en una corte de arbitraje en París, y Venezuela alega que es el Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 con Reino Unido, el que establece bases para una solución negociada y que desconoce el tratado anterior.

VER +
¿Puede Guyana, el milagro sudamericano, evitar la ‘enfermedad holandesa’?

El regreso a la ‘discusión’

El pasado 25 de septiembre, el presidente Nicolás Maduro invitó a su homólogo de Guyana, Irfaan Ali, a entablar negociaciones para poner fin a la disputa que existe entre ambos países por la Guayana Esequiba.

Sin embargo, el sábado 30 el gobierno de Ali señaló en un comunicado que esta controversia se deberá resolver en la CIJ, negándose al diálogo, al tiempo que se rechazaron las acusaciones de la administración de Maduro en las que se dijo que Guyana se había convertido en “títere” de las empresas petroleras y en una base militar de Estados Unidos para “amenazar a Venezuela”.

PUBLICIDAD

Antes de esto, la embajadora de Guyana en la ONU, Carolyn Rodrigues-Birkett, había señalado en medio de la 78 Asamblea General de este organismo, que “si Venezuela realmente cree que la mejor, o la única, manera de resolver la controversia es mediante la adhesión al Acuerdo de Ginebra de 1966, entonces debe adherirse a ese Acuerdo y presentar su caso ante la CIJ, y aceptar la decisión de la Corte, cuando se emita”.

En amarillo y sombreado, el territorio en disputa.

Fueron los yacimientos petroleros hallados en las aguas de este territorio por parte de Exxon Mobil Corp. (XOM), en 2015, los que avivaron esta disputa que data de hace casi dos siglos. La compañía encontró un equivalente a 11.000 millones de barriles de petróleo y gas en el mar, a unos 190 kilómetros de la costa. Algunos de estos recursos ya están siendo explotados.

La réplica de Venezuela

Ante la negativa para establecer un diálogo binacional y resolver el conflicto fuera de la CIJ, Venezuela emitió un nuevo comunicado en el que tilda al gobierno de Guyana de “subalterno” y “rehén de la transnacional Exxon Mobil, la cual le prohíbe retomar el diálogo soberano con Venezuela y encontrar el camino diplomático para resolver la controversia territorial de la Guayana Esequiba”.

PUBLICIDAD

Así mismo, la administración venezolana reiteró que no reconocerá las determinaciones del tribunal con sede en La Haya: “La República Bolivariana de Venezuela reitera que no reconoce el mecanismo judicial como medio de resolución de la controversia, ya que este excluye la naturaleza y objeto del Acuerdo de Ginebra que debe alcanzar una solución práctica y satisfactoria para ambas Partes mediante”.

VER +
¿Quiénes son y de qué viven las personas que habitan el Esequibo?

En otras ocasiones, el gobierno venezolano ha dicho que el Esequibo encierra recursos naturales estratégicos como la bauxita, oro, diamantes y manganeso, aunque se sospecha de importantes reservas de uranio, petróleo y gas natural.

Producto de la alta riqueza petrolera que está siendo explotada, Guyana fue caracterizado como el ‘milagro sudamericano’, debido al crecimiento exponencial del Producto Interno Bruto (PIB) en los últimos años. Este fue de 43,5% en 2020, 20,1% en 2021, 57,8% en 2022 y, según estimaciones del FMI, podría alcanzar el 37,2% en 2023, un fenómeno de crecimiento que estaría lejos de detenerse.