Caracas — La adquisición de la cadena de comida rápida en Venezuela, Arturo’s por parte de la compañía Protinal Proagro tiene previsto concretarse formalmente esta semana, y convertirse así en una de las transacciones más significativas este año en el país.
Desde la Bolsa de Valores de Caracas se confirmó a Bloomberg Línea que fue notificada la negociación para la compra el lunes, en una comunicación de Protinal sobre un acuerdo de participación accionario controlador en la sociedad Preparados Alimenticios Internacionales C.A., empresa operadora de la cadena Arturo’s y Marco Polo.
El presidente ejecutivo de Protinal Proagro, Carlos Fernández calificó la compra como “un eslabón más de una integración profunda de grupo”. La empresa productora de alimentos que cotiza sus acciones en la BVC bajo los símbolos PTN y PGR, también está a cargo de marcas alimenticias como Del Corral, Protinal y Protican.
Con la compra de Arturo’s, reconocida por su venta de pollo frito, Protinal Proagro integrará a su red de empresas los 75 restaurantes distribuidos a nivel nacional, que cuenta con más de 1.000 trabajadores, quienes se mantendrán a pesar del cambio de propietario.
La decisión fue tomada entre ambas gerencias, según declaraciones de Fernández, también expresidente de Fedecámaras, la mayor patronal de Venezuela, tras meses de negociaciones, que habían empezado como una alianza estratégica. Hasta el momento se desconocen los detalles financieros de la transacción que se materializará en los próximos días.
La franquicia Arturo’s se había convertido en una de las marcas más emblemáticas en el país. Su fundador en 1986, el empresario guatemalteco Arturo Gutiérrez, logró expandir el negocio rápidamente en toda Venezuela, a pesar de sus elevados precios en comparación con el resto de la competencia. Se espera que con la nueva compra, los costos puedan disminuir.
A principio de esta semana, luego de haber circulado la información de la negociación, las acciones de Protinal Proagro cerraron con un crecimiento de 35,42%. La BVC aunque asegura que el comportamiento no puede ser atribuible a un único factor, existe la posibilidad de que el mercado haya valorado ese movimiento de la compañía.
