Bloomberg Línea — El pasado 15 de enero, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que desde el 1 de febrero de 2024, se vería un incremento en el ingreso mínimo de un sector de los trabajadores en el país, llegando a un total de US$100, pero indexados en otros pagos.
Uno de estos pagos es el bono alimentario, llamado también Cesta Ticket, una ayuda monetaria que se incluye en el paquete salarial de los trabajadores. De acuerdo con Maduro, el pago de este bono llegará a los US$40 a partir de febrero, y se complementará con un incremento a US$60 en el Bono de Guerra Económica que se otorga a trabajadores del sector público.
Estos anuncios significan un incremento en el ingreso mínimo de estos trabajadores, pero no en un aumento del salario mínimo que por ley se paga en el país, que sigue siendo de 130 bolívares, es decir, US$3,59, según la tasa de cambio oficial del Banco Central de Venezuela para el 26 de enero de 2024.
El ticket de alimentación es entregado a los trabajadores del sector público y privado, así como a los trabajadores activos del MPPE, personal docente, administrativo y obrero.
Para Maduro, este aumento es el “primer empuje” para mejorar los salarios de los venezolanos y adelantó la posibilidad de futuras mejoras económicas. “A medida que haya mejoras en la economía, pueden venir más empujes”, refirió, añadiendo que en nueve meses se estaría hablando de un aumento de más de 500% del ingreso mínimo indexado.
El presidente también anunció que se revisarán y mejorarán las bonificaciones a través del Carnet de la Patria, con el objetivo de proteger a los sectores más afectados por las sanciones.