Caracas — Más de 7 millones de venezolanos han salido de Venezuela en los últimos años. Apenas el 1,3% de ellos ha regresado al país, algunos huyendo de la falta de oportunidades en los destinos a los que emigraron y otros atraídos por la leve recuperación de la actividad económica registrada entre 2021 y 2022, la que además impulsó inversiones de compañías internacionales que abrieron la oportunidad de altos cargos, detenidos por la recesión.
Aunque se trata de una cifra mínima, que supondría el retorno de al menos 91.000 venezolanos, entre ellos ha surgido la notoriedad de que otro porcentaje igual de pequeño representa a jóvenes que migraron a países de la región o a Europa para expandir sus experiencias o estudios, y volvieron con la propuesta de ocupar roles como Director País o Encargado Comercial en Venezuela, e incluso despegar sus propias empresas.
La compañía uruguaya PedidosYa, una multinacional de delivery en línea que se instaló en Venezuela durante la pandemia por covid-19 en 2020, se abrió al mercado venezolano con Daniel Pessolano como director ejecutivo para el país. Pessolano estuvo en el cargo desde entonces, luego de haber regresado desde Panamá, hasta este año.
Andoni Alava, quien fue designado como el nuevo director país de la empresa de delivery y quick-commerce en sustitución de Pessolano, también llegó al país bajo los mismos términos en marzo del año pasado, con el objetivo de ocupar el rol de Director País en Asistensi, una compañía de salud digital.
Antes de volver a Venezuela, Alava había ocupado cargos de primera línea con equipos bajo su dirección, con experiencia en startups. Fue además emprendedor y cofundador de Poke Si, una cadena líder en Barcelona, España. Pessolano, por su parte venía de trabajar en Panamá con “Appetito24″, una empresa de delivery de comida y otros bienes de consumo, la que se transformó luego en PedidosYa.
El country manager en Venezuela de la gigante Samsung, Rafael Morante, también figura en la lista. Luego de haberse posicionado como encargado regional de marketing en Panamá, y quien había ocupado antes este mismo rol en el país suramericano durante 2014, volvió con este nuevo propósito en una reorganización y apuesta de la multinacional tecnológica con sede en Seúl.
Samsung, que regresó oficialmente a Venezuela en marzo de este año, con la intención de expandir sus operaciones y equilibrar los precios en el país con el resto de la región, asignó a Morante este rol también recientemente.
Otras empresas como Cashea, una plataforma dedicada a ofrecer líneas de crédito para compras por cuotas, que fue creada por venezolanos en el exterior con la intención de que fuese este su primer mercado, también ha podido incorporar a uno de sus cofundadores, Ramón Lange, en la capital venezolana.
Lange, aunque no se ha establecido formalmente en Venezuela, se encuentra en un proceso de transición mientras la compañía, ya instalada en Caracas, se expande hacia el resto del país. El joven residente en México viaja frecuentemente mientras cumple con todos los requisitos, luego de haber renunciado a su cargo de director global en Rappi, para dedicarse a la startup venezolana.
El país que había perdido cerca del 80% de su Producto Interno Bruto durante los últimos siete años hasta 2022, cuando se experimentó un repunte de 15% con respecto al año anterior, evidenció también ligeros cambios positivos en su actividad económica y comercial, con una disminución de la tasa de desempleo de 7,8% de acuerdo a las autoridades y una reactivación de roles para representar a multinacionales en el país.
La profesora Mirla Pérez, del Centro de Investigaciones Populares, comenta que estos altos perfiles además de representar una cifra mínima, la mayoría de ellos se concentran en el segmento comercial, que es precisamente el que ha registrado un auge en el país.
“Esos altos perfiles los pueden traer pero es algo muy puntual. No tiene un gran impacto sobre la economía”, explica la investigadora consultada por Bloomberg Línea.
Considera, sin embargo, que así como estos migrantes retornados de alto nivel profesional entran en una fase de exploración del país, el otro resto del 1,3% que ha regresado se decanta por una metodología similar. Los estudios del Centro han determinado que la mayoría de ese número de venezolanos que han regresado al país está explorando, algunos todavía con la intención de volverse a ir.
“Es un segmento muy bajo el que llegó, pero el que se vino creyendo en la propagando oficial de mejoras y al llegar a Venezuela se da cuenta que no es verdad”, apunta Pérez. Y es que a partir del 2018, la administración de Nicolás Maduro dio impulso a un programa denominado “Plan Vuelta a la Patria”, con el que habían retornado a más de 29.000 venezolanos hasta mediados de 2022 según datos oficiales, calificando el procedimiento de “protector”.
La galopante inflación y la caída del poder adquisitivo del venezolano, sin embargo, destacó otra parte de la realidad este 2023, luego de que el país entrara en una nueva etapa de recesión. “Ese segmento comienza entonces a tratar de conseguir trabajo que le permita nuevamente salir”, apunta Pérez, quien considera que esta segunda migración se da en un contexto de mayor experiencia y conocimiento.
Casos como el de Pessolano, Alava o Lange, quienes han decidido apostarle al mercado venezolano desde distintos proyectos, entre ellos algunos personales, son pocos, aunque no se descarta un crecimiento. Emprendedores y consultoras de inversiones de riesgo continúan viendo potencial en el país pese a que el incipiente repunte económico del año pasado se ha desacelerado.
La reactivación de estos cargos o figuras administrativas en transnacionales o startups ya forma parte de la nueva dinámica nacional, donde el promedio salarial en el sector privado se ubicó en US$161 durante julio, de acuerdo al Observatorio Venezolano de Finanzas, en medio de una dolarización transaccional y una flexibilización en el uso de la moneda extranjera por parte del gobierno.