Bloomberg — Un grupo de acreedores venezolanos está buscando financiamiento de JPMorgan Chase & Co. (JPM) en una oferta de US$7 mil millones por la matriz de Citgo Petroleum Corp., según personas familiarizadas con el proceso.
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El grupo, que incluye a la minera canadiense Gold Reserve Inc., se encuentra entre una lista de demandantes que entre ellos tienen más de US$20 mil millones en sentencias contra Venezuela por laudos arbitrales, deudas impagas y bonos en default.
Un juez de distrito en Delaware está liderando un proceso para vender PDV Holding, que controla el activo extranjero más importante de Venezuela, la refinería Citgo Petroleum Corp., en una subasta para pagar a los acreedores.
PDV es en sí misma una subsidiaria del gigante petrolero estatal Petróleos de Venezuela SA, o PDVSA.
Las ofertas finales deben presentarse el martes 11 de junio, y la audiencia de venta está programada para el 15 de julio, menos de dos semanas antes de las elecciones presidenciales en Venezuela.
JPMorgan acordó ayudar a organizar la financiación de deuda y capital, dijo una de las personas.
Congreso de lobby
PDVSA está siendo representada en los tribunales estadounidenses por una junta ad hoc designada por la oposición del país. En un esfuerzo por conservar el activo, ha estado presionando a los legisladores para que presionen a la administración Biden para que intervenga y potencialmente detenga la venta.
JPMorgan declinó hacer comentarios. La junta ad hoc de PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de información.
La junta ad hoc de PDVSA también ha considerado la opción de acogerse al Capítulo 11 del procedimiento de quiebra, lo que retrasaría la venta. JPMorgan también se está comunicando con los acreedores para presentar una oferta por las acciones en caso de que los ejecutivos designados por la oposición decidan seguir ese camino, dijeron dos de las personas.
JPMorgan fue contratado por Citgo en 2021 como asesor en sus tratos con acreedores. La junta ad hoc de PDVSA ha intentado, sin éxito, resolver las reclamaciones más apremiantes.
Mina de oro
Gold Reserve tiene una sentencia de embargo por más de mil millones de dólares, una de las mayores en la lista de reclamaciones, por la expropiación de su mina de oro y cobre en 2008. La empresa ganó un caso de arbitraje contra Venezuela en 2014. La empresa había firmado un acuerdo con Venezuela, pero los pagos se suspendieron después de que Estados Unidos impusiera sanciones al país.
La compañía emitió un comunicado esta semana diciendo que estaba contratando asesores para financiar una oferta de acreedores. No respondió a una solicitud de comentarios.
Encabezando la lista para cobrar la venta está otra compañía minera canadiense, Crystallex, cuyos activos en Venezuela fueron embargados por el fallecido presidente Hugo Chávez, y el gigante petrolero estadounidense ConocoPhillips, según documentos judiciales.
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