Caracas — La meta de Tareck El Aissami al frente del ministerio de Petróleo era lograr una recuperación de la producción, que alcanzara los 2.000.000 de barriles diarios para finales del año pasado. No fue cumplida y unos meses después, su renuncia en marzo pasado se hizo necesaria al ser develada una trama de corrupción en Petróleos de Venezuela (Pdvsa). En el interín, su sucesor, Pedro Tellechea, ya empezaba a marcar cambios en la industria.
El coronel Tellechea fue designado al frente de la estatal petrolera venezolana en enero, sustituyendo en el cargo a Asdrúbal Chávez, primo del fallecido presidente Hugo Chávez. Venía de presidir Petroquímicos de Venezuela (Pequiven), cuyo rol no abandonó, y con su llegada se reflejó la posibilidad de movimientos técnicos para la industria.
A pocos días de su nombramiento, Tellechea suspendió los contratos comerciales en Pdvsa con el objetivo de revisar irregularidades en los acuerdos de exportación. Ya la investigación por casos de corrupción entre Pdvsa y la Superintendencia de Criptoactivos (Sunacrip) estaba en curso, de acuerdo a las posteriores declaraciones de Nicolás Maduro.
La intención de Tellechea pasaba por atajar decisiones que estaban comprometiendo los recursos financieros de la empresa. La decisión, según la agencia Reuters, consistía en solicitar a algunos clientes que pagaran por adelantado sus cargamentos en su totalidad antes de la entrega, luego de una cifra de US$21.200 millones en cuentas por cobrar. La medida no afectaba a transacciones con Chevron Corp. y Cubametales.
Tellechea también ejecutó una reorganización en la directiva, precisamente en la unidad comercial. Y luego de su designación como nuevo ministro de Petróleo tras la salida de El Aissami, además de convertirse en el nuevo hombre más poderoso de la industria venezolana, se dedicó a construir un liderazgo entre los trabajadores.
Dos meses después, fueron difundidas en Gaceta Oficial las cifras de las reservas probadas de petróleo y gas en Venezuela que evidenciaron caídas anuales durante los últimos tres años. El documento describía el esfuerzo de la institución por recuperar la transparencia con estas informaciones públicas.
De acuerdo a datos oficiales, Pdvsa está produciendo actualmente 810.000 barriles de petróleo diarios. Las fuentes secundarias consultadas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aseguran que son 724.000 bpd. En diciembre, El Aissami había anunciado un pico de 1.000.000 bpd, sin embargo, en el primer primer trimestre del año retrocedió y en marzo, cuando se dio su renuncia, se ubicó según fuentes secundarias en 695.000 bpd.
Francisco Monaldi, experto en economía energética y director del Programa de Energía para América Latina en la Universidad Rice, indicó recientemente en su ponencia para el Foro Perspectivas 2023 de la consultora Ecoanalítica que de la producción actual, Chevron Corp. estaría impulsando el 16% tras la renovación de su licencia ampliada para la comercialización de crudo venezolano.
La medida que sigue siendo restrictiva e impide beneficios para Pdvsa, sancionada por Estados Unidos, imposibilita que la producción continúe subiendo, a juicio de Monaldi. Chevron Corp. aunque ha intentado avanzar con un plan de limpieza en el lago de Maracaibo para aumentar cargamentos, Pdvsa ha retrocedido. Tampoco la compañía con sede en California cuenta con la permisología para nuevos pozos.
En este sentido, la posibilidad de que Chevron pueda habilitar nuevos pozos en el país para aumentar la producción y situar su aporte entre 220.000 bpd o 230.000 bpd dependería de un nuevo acuerdo político en las negociaciones suspendidas en México entre la oposición venezolana y el chavismo, bajo el impulso de Estados Unidos con la promesa de flexibilizar más restricciones.
Otra opción viable para el incremento de la producción en la industria petrolera venezolana estaría vinculada con el proyecto recién aprobado por Tellechea, con la firma de un permiso para exportación de gas natural con la italiana Eni y la española Repsol. “El megacampo de gas podría producir 350M pcd al principio, llegando hasta 1200M pcd”, de acuerdo a Monaldi. Actualmente, a través del proyecto ya se produce en el país 500 millones de pies cúbicos de gas diarios.
Los próximos años podrían ser prometedores para Pdvsa en caso de cambios políticos u acuerdos que permitan superar el techo de los 850.000 barriles de petróleo al día, un pronóstico estimado por la consultora independiente Rystad Energy, con sede en Oslo, y el que ha sido tomado como referencia por el economista, presentando una gráfica en la que se destaca el 2024 como fecha probable para alcanzarlo.
La capacidad para activación de campos sigue siendo leve, de acuerdo a Monaldi, quien indica la operatividad de apenas dos taladros, activados recientemente por la empresa mixta Petromonagas, con el respaldo de Rusia. Aun así, la gestión de Tellechea apuesta por elevar la producción a 1.170.000 bpd.
Algunos expertos han considerado que la salida de El Aissami y la reestructuración de la industria con la llegada de Tellechea permitirá una mayor confianza tras las sanciones impuestas por corrupción, vista además como una estrategia más de la administración chavista.