Uruguay rechaza reforma de pensiones y decidirá presidente en balotaje: claves de la jornada

El fracaso del plebiscito sobre la seguridad social levanta una nube de incertidumbre que se cierne sobre los activos uruguayos y el programa económico del próximo gobierno

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Bloomberg — Las elecciones presidenciales uruguayas irán a segunda vuelta el próximo mes, después de que ninguno de los candidatos alcanzara la mayoría absoluta necesaria para ganar, y de que no se aprobara una polémica reforma del sistema de pensiones del país.

El candidato del opositor Frente Amplio, Yamandu Orsi, se enfrentará el 24 de noviembre al ex legislador Álvaro Delgado, del gobernante Partido Nacional, de la coalición de centroderecha, según medios locales que citan resultados preliminares. Orsi obtuvo el 41,4% de los votos, frente al 27,8% de Delgado, y casi el 71% de las mesas electorales se habían comunicado a la Corte Electoral a las 12.10 (hora local) del lunes.

Los candidatos que representaban a los demás miembros de la coalición -el Partido Colorado, Foro Abierto y el Partido Independiente- obtuvieron en conjunto el 20% de los votos.

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“Hagamos un último esfuerzo con más entusiasmo que nunca” para ganar la segunda vuelta electoral, dijo Orsi a sus partidarios en Montevideo. “Uruguay necesita crecer y producir más y cuidar mucho mejor a nuestra gente. El pueblo uruguayo merece vivir mejor”.

Las votaciones sobre dos propuestas de reforma constitucional, conocidas localmente como plebiscitos, que habrían permitido a la policía registrar domicilios por la noche con una orden judicial y alterado drásticamente el sistema de seguridad social, no alcanzaron la mayoría absoluta necesaria para ser aprobadas. Solo alrededor del 37% de los uruguayos votaron a favor de la reforma del sistema de pensiones.

El fracaso del plebiscito sobre la seguridad social levanta una nube de incertidumbre que se cierne sobre los activos uruguayos y el programa económico del próximo gobierno. La medida amenazaba con ampliar el déficit presupuestario al imponer mayores desembolsos en pensiones y habría suprimido los fondos de pensiones, cuyos 23.000 millones de dólares en activos son la sangre vital de los mercados de capitales locales.

La votación del domingo prepara el terreno para una reñida segunda vuelta. Aunque el porcentaje de votos de la coalición en el poder supera al del Frente Amplio, se espera que un pequeño porcentaje de esos votantes respalde al partido de izquierdas en noviembre.

El Frente Amplio ha tratado de aprovechar la angustia por la delincuencia violenta y una recuperación pospandémica que no ha llegado a todos los uruguayos. Pero Delgado, de 55 años, goza del viento de cola de una economía que se espera que crezca hasta un 3,5% este año y de los altos índices de aprobación del Presidente Luis Lacalle Pou.

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Orsi, de 57 años, fue gobernador del segundo departamento más poblado de Uruguay durante dos mandatos. El exprofesor de historia ha hecho campaña para reactivar una economía cuyo crecimiento anual ha sido de poco más del 1% en la última década. Las políticas de Orsi incluyen incentivos fiscales para atraer inversiones, una política industrial de apoyo a la agricultura y a los sectores de alta tecnología y una revisión del sistema de seguridad social menos agresiva que la que pretenden los sindicatos que apoyan el plebiscito.

Su probable ministro de Finanzas, el economista Gabriel Oddone, dice que buscará un superávit fiscal primario y mantendrá el régimen de metas de inflación implementado por la actual administración.

Deglado, que fue asesor principal de Lacalle Pou antes de dimitir para presentarse a las elecciones presidenciales, ha hecho campaña bajo el lema “reelegir un buen gobierno”, en referencia a la continuación de las políticas favorables a las empresas de su antiguo jefe. Su ministro de Economía, Diego Labat, que anteriormente dirigió el Banco Central, quiere acelerar el crecimiento aumentando la inversión privada y abriendo la economía a una mayor competencia.

“Queremos ser un proyecto político que una a los uruguayos. Tengo fe en que vamos a representar mucho más que los votantes de la coalición”, dijo Delgado, flanqueado por los otros candidatos presidenciales de la coalición, en un acto en la capital.

El ganador de la segunda vuelta del 24 de noviembre iniciará un mandato de cinco años en marzo de 2025.

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