Uruguay llevó a cabo una nueva operación de deuda este lunes al reabrir el bono global en dólares vinculado a Indicadores de Cambio Climático (BIICC), con fecha de vencimiento en octubre de 2034.
Esta operación implicó la emisión de US$700 millones a una tasa del 5,6%, lo que representó un diferencial de 95 puntos básicos con respecto al bono de referencia del Tesoro de Estados Unidos con un plazo similar. La demanda por parte de los inversores alcanzó los US$2.600 millones.
Felipe Herrán, analista de la firma Puente, explicó a El Observador que la última semana de octubre resultó muy favorable para los mercados, lo que llevó al gobierno de Uruguay a seleccionar un momento oportuno dentro de un contexto global caracterizado por la incertidumbre.
Herrán sostuvo que Uruguay emitió solo la cantidad necesaria para asegurar la tranquilidad financiera hasta el final del año, evitando comprometerse con tasas de interés elevadas, como las que se manejan en ese nivel.
En octubre de 2022, Uruguay llevó a cabo su incursión en el mercado de los bonos sostenibles, con una operación de US$1.500 millones, que incluyó la recompra de títulos. El bono 2034 se amortiza en tres pagos anuales programados para 2032, 2033 y 2034.
Uruguay también emitió en julio de este año deuda en pesos con vencimiento a 10 años por un monto de US$1.267 millones. La tasa en aquella ocasión fue de 9,75%.
Aldo Lema, economista, indicó también a El Observador que Uruguay aprovechó de manera táctica las caídas en las tasas a largo plazo de Estados Unidos y el riesgo país que se produjeron en la última semana.
Destacó además que el costo de financiamiento de Uruguay para el bono 2034 en dólares vinculado a la sostenibilidad disminuyó del 5,94% en octubre de 2022 al 5,6% en noviembre de 2023.
Resumen de los resultados de la colocación
En su página oficial, el Ministerio de Economía y Finanzas comunicó el siguiente resumen en relación a la colocación de deuda:
• La emisión del BIICC alcanzó un valor nominal de 700 millones de dólares, a cambio de efectivo.
• La demanda superó ampliamente el monto emitido, con un libro de órdenes que, en su máximo, llegó a 2.701 millones de dólares.
• La reapertura del bono se realizó a un rendimiento de 5,6% anual, correspondiente a un diferencial de 95 puntos básicos respecto al bono de referencia del Tesoro de Estados Unidos de plazo similar. El precio de reapertura del bono fue de US$ 101,15 por cada US$ 100 de valor nominal.
• En su máximo, el libro de órdenes estuvo compuesto por 139 inversores, de las cuales 15 cuentas invirtieron por primera vez en un título soberano de Uruguay. Aproximadamente el 89,5% de la demanda provino de cuentas extranjeras, y la restante de inversores de Uruguay.
• Dentro de las cuentas internacionales, el grueso de la demanda se originó en Estados Unidos y el Reino Unido, con la presencia de las mayores cuentas enfocadas en mercados emergentes de alta calificación crediticia. También participaron inversores de Alemania, Austria, Canadá, Chile, Dinamarca, Emiratos Árabes Unidos, Irlanda, Japón, Países Bajos, República Checa y Singapur. Asimismo, se destaca la participación de agencias del gobierno de Corea del Sur y Suiza.
• Los bancos BNP Paribas, Goldman Sachs (B&D) y Scotiabank actuaron como agentes colocadores en esta operación.