Todo lo que debe saber sobre Yamundú Orsi y sus primeras horas como presidente electo de Uruguay

Exbailarín de folklore, hincha de Peñarol y agnóstico, su vida refleja una conexión con las tradiciones uruguayas y una visión progresista que lo llevó a la Presidencia

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Yamandú Orsi, presidente electo de Uruguay para el período 2025-2030, nació el 13 de junio de 1967 en una zona rural de Canelones, pasó sus primeros años ayudando a sus padres en el almacén de barrio que administraban tras mudarse a la capital del departamento debido a los problemas de salud de su padre, un trabajador rural. Estudió en escuela pública, fue abanderado y monaguillo, experiencias que marcaron su infancia en una familia de valores tradicionales.

El folclore desempeñó un papel crucial en su vida adolescente. Mientras bailaba música popular y cursaba la secundaria en los años ‘80, descubrió su interés por la militancia social. Aunque en su hogar no se hablaba de política, Orsi encontró inspiración en sus compañeros y comenzó a involucrarse en el movimiento estudiantil de su liceo, lo que lo llevó a acercarse a los comités de base del Frente Amplio. Inicialmente, se vinculó con la Vertiente Artiguista, pero más tarde se unió al Movimiento de Participación Popular (MPP), liderado por José “Pepe” Mujica, quien se convirtió en su referente político.

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La carrera de Orsi avanzó en paralelo a su formación profesional. En 1991 se graduó como profesor de Historia en el Instituto de Profesores Artigas, y durante más de una década trabajó como docente en varios departamentos del país. Este rol le permitió fortalecer su conexión con las comunidades locales, algo que luego trasladaría a su gestión política. También dedicó 22 años al negocio familiar, combinando su vida laboral con su vocación educativa.

En 2005, Orsi dio un paso clave al ser designado secretario general de la Intendencia de Canelones, cargo que desempeñó durante una década bajo la administración de Marcos Carámbula. Este período fue fundamental para consolidar su experiencia en la gestión pública y fortalecer sus vínculos con diferentes sectores del Frente Amplio. En 2015, decidió postularse como intendente del departamento, siendo electo con amplio respaldo y marcando el inicio de una gestión que se extendería por dos períodos consecutivos.

Conocido por su capacidad de diálogo y su enfoque pragmático, Orsi se convirtió en una figura influyente dentro del Frente Amplio. Su perfil comenzó a destacarse a nivel nacional, y tras la derrota del partido en 2019, asumió un rol clave como jefe de campaña de Daniel Martínez. Este liderazgo lo proyectó como uno de los principales contendientes para las elecciones presidenciales de 2024, en las que fue respaldado por sectores clave de la coalición de izquierda.

En el camino a la presidencia, Orsi enfrentó desafíos, como la controversia pública desatada por denuncias que luego se comprobaron falsas. Sin embargo, su candidatura logró consolidarse, y junto a Carolina Cosse como compañera de fórmula, obtuvo el triunfo en el balotaje frente a Álvaro Delgado con el 52,08% de los votos. Este resultado no solo lo llevó a la presidencia, sino que también aseguró una mayoría parlamentaria para el Frente Amplio, marcando el inicio de una nueva etapa para Uruguay bajo su liderazgo.

Orsi se define como un “pragmático progresista”, una definición que explicó en una nota publicada por Clarín, como: “De izquierda, progresista, heredero del progresismo nacional pero pasé por un tamiz de 20 años de gestión”.

Sus primeras horas como Presidente electo

El primer gesto político fuerte de Orsi tras la victoria será el de ir a visitar al expresideente José ‘Pepe’ Mujica (89 años), que por no sentirse bien de salud no fue a los festejos del Frente Amplio en la rambla. Orsi estará en la chacra de Mujica en la tarde de este lunes 25 de noviembre.

Ahora comienza la definición del gabinete del gobierno de Orsi. Según describe el portal de noticias Infobae, durante la campaña electoral, el ahora presidente electo solo confirmó la designación de Gabriel Oddone como ministro de Economía. Se trata de un economista con ideas de izquierda, que tiene diálogo frecuente con el empresariado y es resistido por algunos sectores del Frente Amplio. Hasta que se jubiló por cumplir 60 años, fue uno de los principales socios de la consultora CPA Ferrere. Es doctor en economía y ha sido consultor del Banco Interamericano de Desarrollo, del Banco Mundial, de CAF-Banco de Desarrollo para América Latina y del Programa de Desarrollo de América Latina.