El Banco Mundial aprobó un préstamo de US$350 millones para Uruguay que, según consideraron desde la entidad multilateral, marca un hito a nivel global. Esto se debe a que, por primera vez, el Banco Mundial otorga un crédito que vincula condiciones de financiamiento con el cumplimiento de “ambiciosas” metas ambientales.
“Dirigido a apoyar el programa de reformas para impulsar una economía más sostenible y un crecimiento sólido y resiliente, el Préstamo Programático para Políticas de Desarrollo y de Implementación de Reformas podría tener una reducción de hasta US$ 12,5 millones en sus intereses si Uruguay logra una disminución verificable en la intensidad de las emisiones de gas metano del sector ganadero”, explicaron desde el Banco Mundial.
¿Qué metas debe cumplir Uruguay?
A partir de 2028, durante el período de pago del préstamo, se llevará a cabo una evaluación anual para seguir de cerca el objetivo de reducción de intensidad de las emisiones de metano en el sector ganadero en Uruguay. Se busca una reducción de al menos el 33% en la intensidad de las emisiones de metano por unidad de producto entre 2028 y 2032, y al menos del 36% entre 2033 y 2037.
Estos objetivos son un 1% más ambiciosos que la meta de Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) ya adoptada por Uruguay para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero según el Acuerdo de París.
En caso de haber cumplido con esta meta, el Banco Mundial mejorará las condiciones de repago del préstamo para ese año mediante una reducción de la tasa de interés.
Según expresó la entidad, esta “innovación financiera” está alineada con la nueva Hoja de Ruta para la Evolución del Banco Mundial, que busca crear incentivos para los países que se esfuerzan por integrar desafíos globales como la mitigación del cambio climático en sus estrategias de desarrollo.
“La alianza de larga data entre Uruguay y el Banco Mundial ha producido programas que no sólo han beneficiado al país, sino que, al ser replicables, han generado soluciones innovadoras que benefician a otros países en la región y en el mundo”, expresaron del Banco Mundial, poniendo como ejemplo el respaldo del Banco Mundial a las instituciones y servicios públicos uruguayos ha propiciado intercambios de conocimientos trasladables a países como Kirguistán y Papúa Nueva Guinea en el ámbito de la energía, y otro tanto ha ocurrido con Bolivia, Paraguay y, más recientemente, Botsuana, Namibia y Kirguistán en materia de agricultura sostenible y trazabilidad animal.
Importancia de la producción ganadera en Uruguay
La producción ganadera es el principal sector exportador del país (generó ingresos de US$ 3.614 millones en 2021), se lleva a cabo principalmente en tierras no aptas para cultivos, donde se encuentran las pasturas naturales. La ganadería desempeña un papel esencial en la protección de estas pasturas, evitando su degradación y contribuyendo a conservar la biodiversidad y los suelos.
Según el Banco Mundial, Uruguay ya puso en práctica distintas iniciativas que demuestran que un buen manejo del pastoreo y la gestión adecuada de la carga animal por hectárea reduce las emisiones de metano.
Apoyo para lograr las metas
El Banco Mundial resaltó los siguientes aspectos:
- Ahorro de US$ 12.5 millones. Para Uruguay, esto podría significar una reducción de hasta US$ 12.5 millones en los intereses del préstamo si logra una disminución verificable en las emisiones de metano del sector ganadero.
- Apoyo de US$1 millón. El Banco Mundial otorgará US$1 millón al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca para apoyarlo en la consecución de las metas de reducción de metano.
- Monitoreo de metas. El monitoreo anual del cumplimiento de metas estará a cargo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD.
- Origen de los fondos. Esos US$12,5 millones destinados a la reducción de la tasa de interés de repago del Préstamo de Desarrollo de Políticas (DPL) provendrá del Fondo de Bienes Públicos Globales, el fondo del Banco Mundial destinado a proyectos que apoyan el desarrollo de bienes públicos globales.