En el marco de la disertación “Situación fiscal y perspectivas macroeconómicas 2024″, la ministra de Economía y Finanzas (MEF) del Uruguay, Azucena Arbeleche, dio a conocer las proyecciones de la cartera que dirige para este año. En ese marco, la funcionaria anticipó:
- Se prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 3,5% para 2024, así como la continuidad en el dinamismo del mercado laboral y unas 14.000 personas ocupadas más para el final del año.
- En cuanto a la inflación, se considera que se ubicará en el entorno del 4,9%. En este punto, Arbeleche recordó que el Banco Central revisó a la baja su proyección para el año en curso.
- En cuanto al resultado fiscal previsto para 2024, la ministra indicó que la estimación es de -3% del PIB, en función de que el Estado recibirá menos ingresos por la baja de la inflación.
- El aumento del gasto, en tanto, se estima en un 2,8%, mientras que la previsión de endeudamiento se mantendrá en 2.300 millones de dólares.
Arbeleche aseguró que el Gobierno uruguayo cumplió su compromiso de “dinamizar la economía, generar empleo, mantener el salario real, bajar impuestos, ordenar las cuentas fiscales y avanzar con las reformas estructurales”, como la de la seguridad social.
“Gastar más de forma focalizada, de forma eficiente, atendiendo las necesidades de las personas, y bajar impuestos no es contradictorio con tener las cuentas ordenadas”, concluyó la ministra.
¿Qué sucedió en 2023?
Asimismo, resaltó que durante la última administración (2015-2019) se perdieron 52.600 puestos, por lo que el crecimiento registrado recientemente permitió superar ese perjuicio, producto del diseño de las políticas públicas. El salario real, en tanto, se ubicó un 2% por encima de los niveles previos a la pandemia.
El Gobierno destacó que el nivel de actividad económica en 2023 fue 3,6% mayor que en 2019. Este porcentaje es consistente con la proyección del producto interno bruto (PIB) para 2023, del 0,5%, explicó. Las exportaciones de bienes y servicios superaron en 4,5% lo registrado en 2019, mientras que la inversión total en obras, considerando tanto las iniciativas públicas como privadas, aumentó un 20% respecto al mismo año.
También comparando los niveles prepandemia, Arbeleche subrayó que la inflación cerró en 5,1% en 2023, frente al 8,8% registrado en 2019. Y destacó que la disminución de este índice respecto 2022, sumada a la reducción de impuestos realizada por el Gobierno, permitió un aumento del 0,5% del salario real y del 3,7% del consumo de los hogares. Este último se incrementó un 5,4% respecto a 2019.
La funcionaria también enfatizó que el déficit fiscal estructural (aquel que está depurado de factores coyunturales como por ejemplo la sequía o el covid-19) pasó de 4,5% del PIB en 2019 a 2,7% del PIB en 2023. “Esto es lo que hay que mirar, porque el resultado estructural es lo que define la política fiscal”, afirmó.