¿Es factible el cable eléctrico submarino entre República Dominicana y Puerto Rico?

Una empresa privada propone construir un cable de interconexión submarino a Dominicana, para estabilizar el frágil sistema energético de Puerto Rico al mediano plazo.

Por

Bloomberg Línea — Un cable eléctrico submarino desde la República Dominicana promete ser el inicio del nuevo acceso a fuentes de energía para Puerto Rico. La empresa responsable del proyecto asegura que es posible cumplir con la expectativa del presidente dominicano Luis Abinader de interconectar los territorios al mediano plazo.

Lea más: Ordenan a la estatal eléctrica y acreedores de Puerto Rico llegar a un acuerdo sobre deudas

El mandatario, quien dio las declaraciones durante la reciente Conferencia sobre Inversión en Infraestructura en América Latina y el Caribe, organizada por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y Financial Times, en Nueva York, dijo que República Dominicana necesitará invertir unos US$5.400 millones en los próximos años para mejorar el sistema eléctrico en materia de generación, transmisión y distribución.

“Nuestro objetivo es lograr una reserva fría para el año 2027, creando un excedente que nos permita tender un cable submarino para vender electricidad a Puerto Rico”, dijo Abinader.

Sus declaraciones llegan en un momento crítico para Puerto Rico, que enfrenta una severa crisis energética. Esta situación se caracteriza por interrupciones constantes en el suministro eléctrico, debido a la fragilidad de la red de distribución y la obsolescencia de las plantas generadoras de la Autoridad de Energía Eléctrica.

La electricidad generada en República Dominicana sería transmitida a través de un cable submarino, como el propuesto en marzo por Caribbean Transmission Development Company (CTDC), presidida por el puertorriqueño Rafael Vélez, también fundador de la firma de inversiones Atabey Capital.

CTDC está buscando operar una línea de transmisión submarina bidireccional con tecnología HVDC (corriente continua de alto voltaje) entre la República Dominicana y Puerto Rico.

El cable del proyecto Hostos operará a corriente continua de 320KV con una capacidad para transportar electricidad de hasta 500MW en cualquier dirección sin interrumpir las operaciones de ninguna de las dos redes. Esto representa alrededor del 20% de la capacidad energética de Puerto Rico.

El cable recorrería 160 kilómetros, que es la distancia que separa a los territorios caribeños y un costo de US$1.200 millones, aproximadamente, según reportes.

“Con esta interconexión, ambas naciones se beneficiarán de una red más resiliente, reduciendo la frecuencia de los apagones y optimizando el uso de energías renovables”, se lee en un comunicado de la CTDC.

Todos los proyectos entre los Estados Unidos y un país extranjero requieren de un permiso presidencial. La solicitud del proyecto Hostos se presentó en marzo y actualmente está siendo evaluada por el Departamento de Energía (DOE, en inglés), como agencia con jurisdicción en materia energética.

Se estima que la respuesta de ese permiso no estará lista sino hasta mediados de 2025 y pudiera atrasarse más si hay cambio de administración tras las elecciones en noviembre.

¿Es factible la interconexión?

Puerto Rico atraviesa una crisis energética insostenible ante las fallas que han tenido las empresas LUMA Energy y Genera PR, y que se ha empeorado en años recientes a causa de los desastres.

Lea más: Tormenta tropical Ernesto amenaza la inestable red eléctrica de Puerto Rico

Aunque las autoridades han asignado más de US$9.000 millones para reconstruir el sistema, esto solo aborda las redes de transmisión y distribución, no la resiliencia, dice CTDC.

“Cuando ocurra otro huracán, Puerto Rico podría volver a quedarse sin electricidad”, advierte.

Para la compañía, la interconexión de las dos redes de energía insertará a Puerto Rico en una tendencia mundial que proporcionará al territorio insular acceso a un nuevo mercado de suministro de energía y a diversas opciones de generación, incluida la energía renovable.

El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, reaccionó a medios nacionales sobre la propuestas. “Entiendo que el concepto es que sea un cable bilateral. Es decir, que si nosotros necesitamos energía, pues la podamos obtener, obviamente, a un precio justo y razonable de parte de generación que provenga de la República Dominicana y viceversa. Eso es un proyecto de largo plazo”.

De acuerdo con CTDC, el diseño y la tecnología que proponen para el cable submarino permitirán la transferencia bidireccional de energía. Esto significa que la electricidad que tanto se necesita puede transferirse recíprocamente de República Dominicana a Puerto Rico, para garantizar que las empresas, la industria, los hospitales y otros tengan un suministro confiable.

“La propuesta de exportar electricidad ha generado controversia en República Dominicana, ya que muchos consideran que primero se deben resolver las deficiencias internas del sistema energético antes de pensar en vender energía al exterior”, dijo el comunicador Félix Victorino. “Los apagones han sido un problema persistente, y esta iniciativa ha intensificado el debate público sobre la eficiencia del sector energético nacional”.

La República Dominicana experimentará un crecimiento del 5% —según el Fondo Monetario Internacional (FMI)— y con él viene una creciente demanda de energía confiable y estable, pero las fuentes de energía renovable fluctuantes y las condiciones de la red impredecibles pueden seguir causando inestabilidad y cortes.

En Haití, el país vecino con el que comparte la isla La Española, menos del 40% de la población tiene acceso a la energía eléctrica, de acuerdo con la organización Life:Powered.