Lima — En abril de este año, Enel SpA -matriz de la compañía italiana- anunció un acuerdo alcanzado con China Southern Power Grid Co. (CSGI) para que la estatal asiática comprara activos de Enel Distribución en Perú, por cerca de US$3.000 millones. Ante la dimensión del trato, CSGI tuvo que solicitar autorización para cerrar la operación. Tras la primera revisión, que culminó a fines de julio, el Estado peruano levantó algunas alertas.
En concreto, la Comisión de Defensa de la Libre Competencia del Indecopi -entidad que supervisa las fusiones y adquisiciones en Perú- decidió concluir la primera fase de la compra de Enel Distribución para pasar a una segunda fase, tras encontrar “potenciales efectos restrictivos a la competencia” que la operación podría generar en el mercado de energía de ser aprobada de forma inmediata.
La comisión de Indecopi mencionó, por ejemplo, los efectos que esta adquisición tendría en el mercado de usuarios regulados que decidieron cambiar de condición a usuario libre en el área de concesión de Enel Distribución y de Luz del Sur, otro distribuidor de energía en Lima que está en manos de una empresa china (China Three Gorges Corporation).
“En este mercado, la operación permitiría al grupo adquirente (CSGI) alinear las políticas comerciales de sus empresas con las de Enel Distribución; siendo Luz del Sur una de las empresas que forman parte del referido grupo. De esta manera, la presión competitiva en dicho mercado se reduciría ante la falta de alternativas para los referidos usuarios”, precisó la comisión, tras considerar de forma explícita que CSGI y Luz del Sur responden a un mismo grupo económico.
Mario Zúñiga, líder de Competencia y Mercados en EY Law, comentó que, con anterioridad, las autoridades habían sido más ambiguas al considerar que las empresas con accionariado del Estado chino son parte del mismo conglomerado. “Ya lo consideran de manera firme”, agregó.
La comisión de Indecopi también consideró que puede haber efectos restrictivos a la competencia en otros mercados donde participan Enel Perú y CSGI, como los mercados para usuarios regulados; mercados de distribución y transmisión de energía para usuarios libres; mercados de mantenimiento e infraestructura, entre otros.
“En atención a dichas preocupaciones, la comisión consideró necesario profundizar el análisis sobre los posibles efectos de la operación de concentración objeto de evaluación en los mercados indicados”, anotó Indecopi.
Para Pierino Stucchi, socio de Stucchi Abogados, era previsible que se diera una segunda fase, con el objetivo de realizar una evaluación más profunda, como ocurrió cuando China Three Gorges Corporation compró Luz del Sur. Y después de que Indecopi consideró a las empresas como parte de un mismo grupo económico, aumentó la necesidad de una segunda revisión.
El segundo proceso y los posibles resultados
“Indecopi abre esta segunda fase para evaluar situaciones donde puede preocupar que se reduzca la competencia de modo significativo. Pero ahora hay que esperar. Tiene que haber amplitud para recibir toda la información que estimen necesaria”, resaltó Stucchi, tras mencionar que son 90 días hábiles de plazo y hasta 30 días hábiles adicionales que puede tomar la segunda fase de revisión. Así, Stucchi consideró que como máximo se tendrán novedades del caso en primera instancia hacia el primer trimestre del 2024.
En esa línea, tanto Zúñiga como Stucchi coincidieron en que Indecopi deberá resolver la solicitud de concentración empresarial en función a cómo se puede ver impactada la eficiencia económica del sector energético. Y ante las preocupaciones que existen, los especialistas anticiparon que la situación se podría resolver de forma favorable con algún compromiso por parte de CSGI, como ha pasado antes en el sector eléctrico.
“Si Indecopi aplica los mismos criterios que ya aplicó previamente para la adquisición de Luz del Sur, y entiende además que bajo ciertas condiciones las preocupaciones que ha manifestado se alivian, esta transacción podría autorizarse. Pero eso todavía está en curso”, precisó Stucchi, quien además estuvo a cargo de la compra de Luz del Sur por parte de Three Gorges que se cerró en el 2020.
“El comprador (CSGI) se debe acercar al Indecopi y ofrecer alternativas. En la historia de las operaciones de concesiones del sector energético, varias se han aprobado con ciertos candados”, añadió Zúñiga.
“La Ley de concesiones eléctricas inicialmente preveía separación total entre generación, distribución y transmisión. Ahora se permite la integración vertical, pero se hace el control de concentraciones. Se da una mirada a la operación antes de permitirla”, recordó Zúliga.
Por su parte, Stucchi consideró que la publicación de Indecopi sobre el paso hacia la segunda fase no solo funciona como aviso público para promover la transparencia en la información del proceso, sino también para dejar en la mesa, a la vista de quien solicita la autorización, los puntos clave de esta siguiente fase de análisis.
“Asesorada adecuadamente, es posible que esta empresa tome la iniciativa y presente algunas propuestas de remedios y condiciones para aliviar las preocupaciones que se manifiestan desde Indecopi y que serán materia de análisis en los siguientes meses”, remarcó el especialista.
¿Temores geopolíticos?
Antes de la revisión que hizo Indecopi, el anuncio de la compra de Enel por parte de CSGI generó temores entre diversos actores que advertían una concentración de las empresas energéticas en manos de compañías chinas. La Sociedad Nacional de Industrias (SNI), que agrupa a varias empresas en el país, consideró que “la concentración de la propiedad en un mercado determinado debe ser motivo de preocupación de todo ciudadano” y llamó al Estado a actuar “ante una situación que podría exponer a los consumidores a pagar precios excesivos por la energía eléctrica, como consecuencia de la ausencia de competencia”.
No obstante, Stucchi recordó que la ley de concentraciones bajo la que se guía Indecopi no prevé un análisis de naturaleza geopolítica o que ponga de relieve el origen geográfico de las inversiones. Por ello, consideró que este no es un elemento previsto a ser analizado.
“Uno puede tener preocupaciones geopolíticas por las inversiones en energía o infraestructura de las empresas chinas, pero Perú tiene un régimen de tratamiento igualitario a la inversión extranjera”, explicó Mario Zúñiga. “Entonces, mientras la ley de Indecopi proteja a la competencia, ese factor no se debe considerar como parte del análisis”, puntualizó.
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