Bloomberg — El puerto chino de Perú, valorado en US$1.300 millones, se enfrenta a un desafío sorpresa que podría poner patas arriba su modelo de negocio, a pocos meses de su inauguración a finales de este año.
La autoridad portuaria peruana declaró la semana pasada que el puerto de Chancay, propiedad de Cosco Shipping, había recibido por error la exclusividad sobre los servicios que se ofrecerían en sus instalaciones. Ahora, el regulador dice que las instalaciones deberían estar abiertas a otras empresas que ofrezcan servicios como la carga y descarga de contenedores marítimos.
“Evidentemente, esto alteraría cualquier plan de negocio”, dijo Francisco Román, ex abogado senior de DP World en Perú, que opera en exclusiva la mayor terminal de contenedores del país.
El puerto de Chancay, cuya apertura está prevista para noviembre, cuando Perú acoja la Conferencia de Cooperación Económica Asia-Pacífico, es un pararrayos de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China en Sudamérica. Funcionarios estadounidenses han criticado a Perú por permitir que una empresa estatal china construya un proyecto de infraestructuras de tal envergadura en el país, mientras que las autoridades peruanas han replicado que las empresas estadounidenses no están dispuestas a realizar el mismo tipo de inversiones en la región que Pekín.
Una vez operativa, la instalación portuaria al norte de Lima podría transformar el comercio sudamericano al crear una línea directa de Chancay a Shanghái.
Román dijo que los acuerdos de exclusividad son típicos en Perú, ya que permiten a los operadores portuarios recuperar sus inversiones cobrando por el uso de la infraestructura. Pero añadió que Chancay es jurídicamente diferente de otros puertos peruanos porque se construyó desde cero como entidad privada, en lugar de entregar un puerto público en concesión a operadores privados, como fue el caso de las instalaciones de DP World en el Callao.
El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, dijo que el puerto de Chancay aún será inaugurado en noviembre y que el gobierno está buscando cambiar las regulaciones como una forma de resolver el asunto.
“Estamos trabajando para tener este marco de exclusividad, que nos parece razonable”, dijo Pérez Reyes, según el diario Gestión.
Cosco criticó la medida de Perú el lunes, diciendo que asegurar la exclusividad sobre los servicios era un “aspecto relevante” detrás de la decisión de la compañía de financiar el puerto. Añadió que el desafío de Perú perjudica el clima de inversión en el país.
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