Bloomberg — El primer ministro de Perú defendió a la nueva cúpula de Petroperú frente a las críticas de grupos empresariales que dijeron que frenarían la reestructuración de la petrolera estatal, fuertemente endeudada.
“Esperamos que estos nombramientos empiecen pronto y silenciosamente a generar resultados positivos”, dijo el primer ministro Gustavo Adrianzen en una entrevista en Lima. Perú acoge esta semana la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, a la que asisten líderes mundiales de la región.
Petroperú ha sido un lastre recurrente para las arcas peruanas, ya que ha requerido más de mil millones de dólares en ayudas que han perjudicado las cuentas fiscales del país. Los grupos empresariales de Perú han criticado duramente los recientes nombramientos de Alejandro Narváez como presidente y de Óscar Vera, exministro de Energía y Minas, como CEO, afirmando que no contribuirán a un cambio de rumbo.
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“Narváez ha dicho que la empresa no atraviesa una crisis, a pesar de los rescates que Petroperú ha necesitado para evitar la insolvencia”, declaró esta semana la Confiep. “Estos nombramientos son políticos, ideológicos e irresponsables, y refuerzan la posición del ejecutivo que está en contra de la reestructuración de Petroperú”.
Petroperú funcionó sin directorio durante unas ocho semanas, después de que una lista anterior de directores renunciara en masa, acusando al gobierno de dar largas a las duras decisiones necesarias para transformar la empresa. Petroperú está muy endeudada debido a la construcción de su refinería de Talara, valorada en US$6.000 millones, que se retrasó mucho y superó el presupuesto.
Hacer frente a los pagos de los bonos y de los prestamistas ha sido un quebradero de cabeza para Petroperú y actualmente el gobierno asume directamente esas facturas. El ministro de Finanzas, José Arista, dijo en una entrevista a principios de esta semana que era poco probable que el gobierno siguiera pagando a los acreedores en nombre de Petroperú el próximo año, pero no lo descartó.
Adrianzen negó que Petroperú necesite más apoyo financiero del gobierno, pero reconoció que sus predecesores habían hecho aseveraciones similares, sólo para luego rescatar a la empresa en una fecha posterior.
“Personalmente, rechazo la necesidad de un nuevo rescate”, dijo el primer ministro.
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