Primer ministro de Perú renuncia tras escándalo por filtración de audio

El primer ministro ocupa un puesto poderoso dentro de la política peruana, ya que encabeza el Gabinete Ministerial y sirve de enlace con el Congreso

Primer ministro de Perú renuncia tras escándalo por filtración de audio
Por José Orozco
06 de marzo, 2024 | 09:08 AM

Bloomberg — El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, renunció el martes a su cargo tras ser blanco de acusaciones de corrupción, lo que priva a la presidenta, Dina Boluarte, de un aliado político clave.

Panorama TV informó durante el fin de semana que Otárola mantuvo una relación sentimental con una mujer que obtuvo un empleo en el Gobierno. El programa de televisión reprodujo una grabación de audio que supuestamente tuvo lugar entre ambos.

VER +
Los audios de Alberto Otárola y el impacto en la política peruana del escándalo de acoso en el Consejo

Panorama informó que Otárola negó haber cometido algún acto ilícito, según una publicación en su cuenta de X en la que reconoce que hace meses que estaba en conocimiento de la existencia de la grabación.

PUBLICIDAD

“No concibo otra forma de hacer política que ser leal con mis principios. No he robado ni un centavo del pueblo”, escribió. “No ha habido ninguna contratación irregular ni favoritismo para nadie”.

VER +
Precio del dólar en Perú: ¿por qué el sol peruano se ha debilitado en este 2024?

El primer ministro ocupa un puesto poderoso dentro de la política peruana, ya que encabeza el Gabinete Ministerial y sirve de enlace con el Congreso. Otárola, exministro de Defensa que también sirvió durante el Gobierno de un presidente anterior, tenía un prominente papel como portavoz y rostro principal de la Administración de Boluarte, quien posee menos experiencia política.

La salida de Otárola se produce luego de que el mes pasado se reemplazara a los ministros de Finanzas, Energía y Minas de Boluarte. El cambio se produce en un momento crucial para el Gobierno, que busca recuperarse de una recesión provocada por las malas condiciones meteorológicas y la agitación política.

Lea más en Bloomberg.com