Lima — El Ministerio de Economía y Finanzas de Perú (MEF) presentó este jueves la actualización de sus proyecciones macroeconómicas para los siguientes cuatro años y aterrizó algunas de las cifras esperadas para la economía peruana después del impacto negativo de las protestas en el país andino, tras adelantar que el PBI crecería un 2,5% este 2023 y ya no el 3,1% esperado.
Alex Contreras, titular de la cartera de Economía, adelantó que el sector prevé una caída de 0,5% para la inversión privada este año en contraste a la expectativa de crecimiento de 2,5% que tenía anteriormente, cuando presentó el marco macroeconómico multianual (MMM) 2023-2026 en agosto del 2022.
La caída esperada para la inversión privada en 2023 se alinea con la cifra de retroceso que anotó este indicador al cierre del 2022, cuando el MEF esperaba que cerrará en con un crecimiento nulo de 0%. Para los siguientes años, el MEF mantiene la expectativa de que la inversión privada crecerá 3% y la economía peruana crecerá por encima del 3% a diferencia de este 2023.
“En este escenario no podemos decir que la economía está divorciada de la política”, dijo Contreras en conversación con los medios de comunicación este 27 de abril, tras mencionar las menores expectativas de crecimiento para el país en un contexto de mayores tensiones a nivel político.
Pese a que la economía peruana crecería solo 2,5% este año según el MEF, la actividad del PBI de Perú este año estará por encima de la mayoría de sus pares de América Latina. Colombia, Chile y Argentina crecerían significativamente menos por la ralentización de sus economías y las tensiones políticas que se viven en algunos casos.
EL COLAPSO DEL PRIMER TRIMESTRE
A raíz de las protestas políticas y sociales tras el golpe de Estado de Pedro Castillo y el nuevo gobierno de Dina Boluarte, la economía peruana entró en una situación compleja por una serie de bloqueos y manifestaciones que impactaron negativamente a la mayoría de sectores económicos. Los meses donde se vio el mayor impacto fueron diciembre, enero y febrero, pero el primer trimestre de este año se llevó la peor parte.
A ello se sumó el impacto negativo de las lluvias por el paso del ciclón Yaku en el mes de marzo, que también dejó estragos en la economía peruana y se sumó a los problemas que ya afectaban a la actividad económica en los primeros meses del año.
Es así que según estimaciones del MEF presentadas por Contreras, entre los meses de enero, febrero y marzo de este año la inversión privada habría registrado la mayor caída desde la crisis financiera del 2009 sin contar el impacto de la pandemia del Covid-19, debido a la crisis social que vivió el país andino. Así, este indicador habría retrocedido un 13% en el primer trimestre del año.
“Estamos nuevamente en el tramo optimista de contratación y de inversión, por eso esperamos un repunte fuerte de inversión privada en el tercer y cuarto trimestre”, anotó Contreras en una nota optimista. Más adelante, indicó que el MEF espera que incluso desde este segundo semestre se vea una recuperación en la inversión privada.
“La meta de esta gestión es que queremos dar las señales claras al sector privado de mejores condiciones para el crecimiento. Eso se ratifica en anuncios de inversión de diversos sectores”, puntualizó el funcionario.
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