En las últimas décadas, la economía peruana experimentó un importante crecimiento, que permitió mejorar las condiciones de vida del sector agropecuario de la población, al menos en términos monetarios: la pobreza en los hogares agrícolas se redujo en 44 puntos porcentuales, pasando de 85% en 2004 a 41% en 2023.
El dato cobra vital importancia si se toma en cuenta que un cuarto de la fuerza laboral del Perú trabaja, precisamente, en el sector agropecuario.
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La información surge de un artículo publicado por el Instituto Peruano de Economía (IPE) en el diario El Comercio, en el marco del Día del Campesino que se conmemora en el país. El estudio menciona que esta disminución de la pobreza fue más acentuada en comparación con los hogares que se dedican a otras actividades primarias, como pesca o minería.
Además, el informe subraya que en las regiones costeras, donde se concentra la actividad agroexportadora del país, la reducción de la pobreza fue aún más pronunciada. Los ejemplos citados muestran que, entre 2004 y 2023, la pobreza de los hogares dedicados al agro en La Libertad pasó de 77% a 38%, en Ica de 95% a 44%, y en Arequipa de 62% a 26%.
Enfermedades vinculadas a la mala alimentación
“Además de la reducción de la pobreza, indicadores de salud como la anemia y la desnutrición crónica en los hogares agrícolas también mejoraron”, enfatiza la nota del IPE. Puntualmnete, la anemia, se redujo en seis puntos porcentuales entre 2009 y 2023, de 53,8% a 47,8%. En tanto, la desnutrición crónica lo hizo en alrededor de 18 puntos porcentuales en el mismo periodo, de 37,3% a 19,4%.
Sin embargo, el mismo artículo advierte que la vulnerabilidad de las familias agrícolas a choques externos es aún un desafío y que los niveles de desnutrición y anemia en estas familias permanecen significativamente más altos que en aquellas que se dedican a actividades no agrícolas.
“Asimismo, la pandemia del Covid y los choques climáticos exacerbaron estas vulnerabilidades, afectando los ingresos y la seguridad alimentaria de las familias dependientes de la agricultura”, alerta el artículo.
Año desafiante
Según indica IPE, el 2023 fue uno de los años más desafiantes para la agricultura peruana, ya que sufrió una contracción de la producción agrícola del 4,1%, lo que implicó su peor desempeño desde 1992. No obstante, aclara que dicho recorte se debió a una serie de eventos climáticos adversos.
Asimismo, resalta que la agricultura tradicional, que abastece principalmente al mercado interno, fue la más afectada debido a “la limitada capacidad de los agricultores para mitigar estos choques”.
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Como dato positivo, el estudio refleja que, a partir de abril de este año, el sector empezó a mostrar signos de recuperación. “El Producto Bruto Interno (PBI) agrícola creció un 36%, impulsado por una fuerte recuperación de la producción destinada al mercado interno, principalmente de la papa, la quinua y la cebada, que se recuperaron gracias a la normalización de los ciclos de siembra de la agricultura tradicional”, menciona el informe publicado por la entidad en el diario El Comercio.
La pobreza total creció en 2023
Tomando la población total, a finales de 2023 la pobreza en Perú afectó al 29% de la gente, lo que supuso un incremento de 1,5 puntos porcentuales respecto al 2022 (27,5%), informó el 9 de mayo el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
El reporte muestra que la población en condición de pobreza fue de 9,7 millones de personas, con 596.000 personas más frente al resultado del 2022.
En el área urbana las personas en esa condición eran el 26,4%, un aumento de 2,3 puntos porcentuales con relación al año anterior, mientras que en el área rural fue de 39,8%, con una caída de 1,3 puntos porcentuales, dice el documento Perú: Evolución de la Pobreza Monetaria 2014-2023, elaborado con los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO).