Inflación de Perú desciende a paso lento: Se situó en 7,90% en mayo

La inflación de Lima registró una cifra por debajo del 8% por segundo mes consecutivo. El índice de precios al consumidor retrocedió de 0,56% a 0,32%

Lima — La inflación de Perú al cierre de mayo logró situarse por debajo del 8% por segundo mes consecutivo, dejando atrás los 11 meses en los que se mantuvo a ese nivel. Pero la tendencia de descenso en dicho indicador continúa siendo lenta.

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el índice de precios al consumidor (IPC) de Lima subió un 0,32% en el mes de mayo, por debajo del 0,56% del mes de abril y aún más abajo del 1,25% de marzo que se vio afectado por los eventos climatológicos en el país andino. Así, el IPC acumulado en lo que va del año se coloca en 2,67%, mientras que la inflación al quinto mes del 2023 se sitúa en 7,90%.

El presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, reconoció en una conferencia en Nueva York la semana pasada que la inflación peruana estaba bajando “más lentamente de lo que se esperaba y que podría llegar al objetivo más tarde de lo que se anticipaba, aunque la entidad monetaria mantiene su proyección de que el año culminará con una inflación de 3% en Perú -dentro del rango meta-. En este mes de junio, que se actualiza del reporte de inflación, dicha proyección podría ser actualizada.

Velarde también dijo durante el mes de mayo que el descenso de la inflación “puede demorar algo más de lo que uno espera”, apuntando a que hacia diciembre de este 2023, enero o febrero del 2024 retorne al rango de entre 1% y 3%.

La mayoría de analistas apunta a que el descenso de la inflación peruana hacia el rango meta recién se logrará hacia el primer trimestre del 2024, debido a que los precios en el país andino se mantienen elevados y todavía existe presión sobre la canasta básica familiar. La inflación por alimentos en Perú todavía se mantiene por encima del 10%.

Desde hace cuatro meses el Directorio del BCR decidió poner en pausa el alza de la tasa de interés de referencia, que actualmente se sitúa en 7,75%. La decisión se dio en medio de una ralentización de la actividad económica, a lo que se sumó un esperado retroceso del IPC en adelante por efecto base.

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