Bloomberg — El nuevo directorio de Petroperú, la alicaída petrolera estatal del país, se está desmoronando, con la renuncia de dos miembros a menos de 48 horas de haber sido nombrados.
Petroperú había tardado ocho semanas en reunir un nuevo directorio, pero Carlos Lezameta y Robert Mc Donald ya han renunciado, según documentos bursátiles publicados el viernes y el sábado.
Los grupos empresariales también están presionando al gobierno para que destituya al nuevo presidente, Alejandro Narváez, aunque no está claro si la presidenta Dina Boluarte lo hará.
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Petroperú lleva años luchando, gastando US$6.000 millones para abrir una nueva refinería que se retrasó y superó el presupuesto. En lo que va de año, ha perdido US$745 millones y ha necesitado dos paquetes de rescate por un total de más de US$1.000 millones. El gobierno también ha asumido la responsabilidad de reembolsar a los prestamistas privados, ya que la empresa no dispone de suficiente efectivo.
El último consejo de administración de la empresa dimitió en septiembre acusando al Estado de arrastrar los pies para hacer reformas sustanciales, calificándola de entidad “quebrada”. El gobierno se esforzó entonces por encontrar sustitutos.
Petroperú se ha convertido en un lastre para las finanzas públicas de Perú, cuyo déficit fiscal ha crecido hasta el 4% del producto interior bruto en parte debido al dinero necesario para mantener a flote a la petrolera.
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