Bloomberg — El mayor prestamista de Perú, Credicorp, se prepara para que los préstamos en mora se disparen, una señal de que la recesión del país desencadenada inicialmente por los disturbios y el mal tiempo se está extendiendo a la economía en general.
“El desempeño económico de Perú es significativamente más débil de lo esperado”, dijo la compañía en un comunicado junto a los resultados trimestrales, señalando el mal tiempo provocado por El Niño como un riesgo clave que se extiende hasta principios de 2024. El banco dijo que las nuevas estimaciones “reflejan importantes provisiones adicionales para pérdidas esperadas”.
Credicorp dijo que las provisiones -la cantidad en préstamos que el banco no espera que se reembolse- habían aumentado un 85% en comparación con hace un año y se situaban en máximos históricos de no ser por la pandemia. La empresa dijo que estaba viendo cómo los clientes no devolvían los préstamos “debido a un entorno recesivo afectado por la alta inflación, la baja demanda interna y los altos tipos de interés” y a “anomalías climáticas y sociales”.
Las perspectivas negativas de la economía peruana son significativas si proceden de Credicorp, la mayor empresa del país que cotiza en bolsa. Es la última señal de que Perú ya no es el país de América Latina que solía ser, después de haber registrado algunas de las tasas de crecimiento más rápidas de la región en lo que va de siglo. Pero años de inestabilidad política han erosionado su potencial, y los disturbios sociales y las inundaciones han llevado a la economía a la recesión este año.
El gobierno dirigido por la Presidenta Dina Boluarte reconoció recientemente la recesión, pero ha luchado por reactivar la economía a medida que disminuye la inversión privada. El gobierno está aumentando el gasto público, pero hasta ahora ha sido incapaz de impulsar la confianza empresarial o atraer nuevas inversiones significativas a su industria minera clave.
Otras instituciones financieras también han hecho sonar las alarmas ante el riesgo de El Niño el año que viene.
Según Scotiabank, es improbable que el banco central consiga reducir la inflación hasta su objetivo de entre el 1% y el 3% el año que viene, debido al mal tiempo. La inflación se sitúa actualmente en el 4,34%.