Lima — La economía de Perú registró su segunda caída al hilo en febrero de 2023, al reportar una disminución del Producto Bruto Interno (PBI) de 0,63%, lo que se atribuye al impacto negativo de las protestas sociales causadas por las tensiones políticas en el país.
Durante febrero de este año, la producción nacional disminuyó en 0,63%, explicada por la evolución negativa de cinco sectores económicos: agropecuario, manufactura, construcción, telecomunicaciones y financiero, de acuerdo con el informe mensual del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Asimismo, informó que, en el primer bimestre del presente año, la economía peruana se redujo en 0,87%; y en el periodo anualizado que va de marzo de 2022 a febrero de 2023 aumentó en 1,93%.
Pese al resultado negativo en los últimos dos meses el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), entidad financiera del Gobierno de Perú, dijo en un comunicado que la economía peruana muestra señales de recuperación según el último resultado del PBI de febrero, donde se moderó la contracción de la actividad económica a -0,6% respecto del resultado de enero que fue de -1,1%.
El MEF prevé que la economía registre nuevamente tasas positivas a partir de marzo, en línea con el comportamiento de los indicadores adelantados de actividad económica.
Sectores económicos de Perú en febrero
La producción agropecuaria disminuyó 1,08% en febrero por el desempeño del subsector agrícola (-0,99%) al registrarse menores volúmenes de páprika (-74,5%), maíz choclo (-25,0%), tomate (-23,7%), cebolla (-22,2%), papa (-20,0%), alfalfa (-9,2%) y plátano (-7,5%), influenciada por las desfavorables condiciones climáticas registradas en la costa, con prevalencia de temperaturas nocturnas inferiores a su climatología, que propiciaron retrasos en el crecimiento de los frutos.
Por otro lado, el subsector pecuario se contrajo en 1,20% debido al menor nivel de producción de huevos (-3,5%), lana (-2,8%), ave (-1,8%) y leche fresca (-0,4%).
Durante febrero el sector Manufactura se redujo en 1,27% como resultado de la menor actividad del subsector fabril no primario (-8,38%); atenuado por el aumento del subsector primario (24,45%). La disminución del subsector no primario se explicó por el menor nivel de producción en la industria de bienes de consumo (-9,18%) y bienes intermedios (-8,63%).
Por otro lado, el avance del subsector primario se sustentó principalmente en la mayor actividad en la elaboración y conservación de pescado (188,7%) y en la fabricación de productos primarios de metales preciosos (5,8%); fabricación de productos de la refinación de petróleo (10,9%), así como en la elaboración de azúcar (4,7%).
La producción del sector Construcción se redujo en 10,15% reflejado en el menor consumo interno de cemento (-15,63%); que fue contrarrestado por el aumento del avance físico de obras públicas (25,23%).
El comportamiento del consumo interno de cemento se explica por el menor dinamismo de las obras privadas y la autoconstrucción, debido a los conflictos sociales, que se tradujeron en bloqueo de carreteras en determinadas zonas del país, que generaron cancelación de pedidos y suspensión laboral en algunas obras.
Por otro lado, se incrementó el avance físico de obras en los tres ámbitos del gobierno: Nacional (64,6%), Regional (20,2%) y Local (0,1%); debido al mayor requerimiento de obras de protección contra inundaciones; proyectos viales; ampliación de sistemas de saneamiento; así como el desarrollo de infraestructura hospitalaria, centros médicos, colegios, entre los principales.